El titular de la Red Solidaria, Juan Carr, advirtió ayer que cada día mueren en el país "11 o 12 chicos por la desnutrición y 23 en total por causas evitables" y juzgó conmovedor "ver que la gente humilde sigue siendo pacífica". Carr aseguró que el "desafío es convertir la práctica solidaria en un compromiso permanente" y consideró que "cada minuto que pasa es un milagro verdadero que la gran explosión no estalle". El hombre que logró sostener una iniciativa solidaria durante más de siete años se definió como "un burgués católico pecador" y se declaró pese a todo optimista en cuanto al futuro, porque el argentino "es un pueblo que ama la paz y sólo quiere trabajar". Sobre su decisión de armar la Red Solidaria, dijo: "En mi caso, tener trabajo como ahora tengo y tener capacidad cultural hizo que sintiera una obligación moral. Nos impresionó ver que había mucha gente en la calle durmiendo y pensé que mucha de esa gente que estaba durmiendo en la calle, muriéndose de frío, pagó mis estudios y siento que debo devolverle a la comunidad lo que me dio". "Lo destacable es que los argentinos tenemos una inconmensurable capacidad de dar, una generosidad increíble. Nosotros no recaudamos, sólo hacemos de nexo entre el que da y el que necesita y cuando la gente cree en algo, da hasta la emoción. Es conmovedor. Ahora, necesitamos ver de qué modo como país podemos convertir esta emoción, esta práctica solidaria, en un compromiso más permanente. Ese es el desafío próximo", afirmó. Sobre las cifras de la tragedia, señaló que "hay datos que indican que cada dos horas un chico de hasta cinco años se muere por desnutrición. Eso es violencia. Según datos relevados mueren 23 chicos por día en total por causas evitables. Cada dos días muere una persona esperando un trasplante que no llega y eso es violencia. Y hay un montón de ancianos que mueren en soledad y eso es violencia. La violencia ya está. La sangre está entre nosotros y eso es terrible". (Télam)
| |