Jorge Kaplán / La Capital
El consultor Héctor Rabuñal, director de comercio internacional de BDO Corporate Finance, pasó por Rosario para ofrecer una conferencia sobre las regulaciones y las formas de acceder a prefinanciaciones para exportar. En diálogo con La Capital, mostró un moderado optimismo y enfatizó que lentamente van apareciendo alternativas financieras, sobre todo para las pymes, que permitirán ir aprovechando las ventajas competitivas generadas por la devaluación. También advirtió sobre la necesidad de que las pymes busquen un adecuado asesoramiento en materia de regulaciones vigentes, sobre todo en el ingreso de divisas, y además conocer cuáles son los mecanismos utilizados en el comercio exterior, para evitar dolores de cabeza. -Durante este año se dieron muchos cambios en las regulaciones para el comercio exterior, ¿cuál es la situación hoy? -Ahora quedó una reglamentación que es bastante libre, pero hay un registro de las operaciones, por la autoridad cambiaria, impositiva, control de lavado de dinero. Ese es el gran cambio actual. -¿Ahora se están empezando a aprovechar las ventajas competitivas que generó la devaluación? -Cuando se devalúa en todo el mundo ocurre lo que se denomina el "efecto J". De entrada, la exportación nunca aumenta, sino que hay una caída casi vertical y más tarde empieza a subir. Ese "efecto J" se dio en Rusia, en Brasil, y Argentina aparentemente está pasando por ese momento, la caída ya terminó y la devaluación comienza a permitir exportar, sobre todo a las pymes, y comienzan además nuevas formas asociativas. -¿Qué herramientas hay para prefinanciar exportaciones? -El Banco de Inversión y Comercio Exterior (Bice) ha logrado por medio de fideicomisos unos 500 millones de dólares para prefinanciar y financiar exportaciones. Pero además están apareciendo diversas empresas que ofrecen fondos por medio de warrants (garantías). -¿Cómo operan? -Por ejemplo, supongamos que una pyme quiere exportar 100 sillas. Si tiene plata para la primera silla, la puede dejar en un warrant o en una zona franca, y con eso le prestan dinero por esa silla. Entonces, fabrica la segunda, le vuelven a prestar por la segunda que queda en garantía y así sucesivamente. Si se exporta, lo hace cubriendo esa carta de crédito con la garantía que le fue dejando. El primer tramo de dinero se puede juntar con sociedades de garantías recíprocas como Garantizar u otras, y esto favorece a las pymes porque van buscando garantías parciales no totales. A este tipo de empresas, como no son bancos, no les interesa si la empresa está en condición 4 ó 5 ni cuál es su balance, sólo les interesa la garantía. -¿Hay algo más desde el sector financiero? -Están aumentando levemente los depósitos en moneda extranjera, los cuales se pueden usar solamente en créditos interbancarios, para prestar en prefinanciaciones o al Banco Central. Por eso ya hay bancos que se están encargando de promocionar prefinanciaciones dentro de esos depósitos que están recibiendo. Eso también es incipiente, hay que pensar desde dónde venimos. Hoy hay un movimiento que hace tres meses no se veía. -¿Hay inversores particulares que presten? -Sí, fondos de inversores. Hay muchas compañías que van a un inversor local, les piden prestado a cambio de un fideicomiso y tienen garantía porque el aval es la carta de crédito de exportación. -¿Se puede conseguir algún financiamiento desde el exterior? -El problema del default hace que haya muy poco, diría que casi es inexistente. Este es un tema difícil porque a los bancos no les permitieron pagar las prefinanciaciones al exterior y muchas se pesificaron. El exportador que no exportó pudo pesificar, con lo cual fue muy grande la pérdida de los bancos, pese a que después les dieron títulos. Entonces, las entidades están quemadas con leche. Un banco del exterior es muy difícil que preste. -¿Cuáles son las preocupaciones que observa en las pymes? -Buscan prefinanciación, si no, no pueden exportar. Las pymes deben saber cómo obtener garantías, cómo jugar con un warrant, con depósitos en zonas francas, cómo conseguir fondos de inversores. El otro tipo de asesoramiento que buscan es el referido a la normativa porque un problema por un "no ingreso" de divisas, ante una ley penal cambiaria como la actual, puede ser nada grato. En los últimos diez años hubo un mercado libre, se hacía cualquier cosa, no había control de nada. Además, la exportación no existía, era una política importadora y para importar sólo se va al despachante. Ahora, se encuentran con que necesitan a alguien que les diga cómo son los mercados, cuál es la normativa del Central, cómo prefinanciar, qué riesgos hay si no utiliza una carta de crédito (no son sólo argentinos quienes no pagan). -¿Hay muchos gestores? -Hay muchos chantas. J.K.
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