El arzobispo Eduardo Mirás está catalogado entre sus pares como un prelado que cultiva la crítica sobre la realidad social actual, por lo que todo hace suponer que la Conferencia Episcopal Argentina profundizará aún más sus advertencias de tono político que viene realizando en los últimos meses. Mirás es un teólogo de sólida formación que en una de sus últimas apariciones públicas pronosticó que "si no hay un nuevo plan para la Argentina, las elecciones nunca van a ser una solución". Incluso el prelado se mostró preocupado en más de una oportunidad por los "tremendos índices de desocupación y pobreza del país". Y todavía más de uno recuerda cuando sorpresivamente apareció en el escenario de los trágicos saqueos ocurridos en diciembre pasado en la ciudad. Luego, en el Día del Trabajo afirmó que el gran problema de Argentina radica en la "falta de renovación de la dirigencia, sobre todo la política" y advirtió que en una crisis como la actual existen posibilidades de convulsión social. Un mes después, fue crítico con los organismos internacionales al apuntar que "las urgentes necesidades financieras nos van encadenando a imposiciones que no se compadecen con la independencia a la que nunca debemos renunciar".
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