El entrenador de Huracán, Carlos Babington, y el presidente del club, Marcelo Buenaga, conversaron a solas durante 40 minutos tras la goleada sufrida ante San Lorenzo (4-0) en Parque de los Patricios, aunque ninguno precisó sobre lo que pueda ocurrir en el futuro. El Inglés, visiblemente dolido por el resultado, se retiró del estadio sin formularle declaraciones al nutrido grupo de periodistas que lo esperaba en una de las salidas de la platea local. Babington, además de la derrota, tuvo que soportar que los hinchas de Huracán se tomaran a golpes de puño con su hermano y su hijo en la platea Alcorta mientras se desarrollaba el partido y el resultado ya era lapidario. Según trascendió, el futuro del entrenador en Huracán se definiría en los próximos días cuando calme el natural dolor que provocó la derrota con San Lorenzo. (Télam)
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