Nueva York. - Los 15 miembros del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas aprobaron ayer por unanimidad una dura resolución, la número 1441, auspiciada por EEUU que da a Irak una última oportunidad para desarmarse o enfrentar "serias consecuencias", en otras palabras la guerra. Tras dos meses de tira y afloja, el Consejo de Seguridad acordó dar a Irak una "última oportunidad" para eliminar sus armas químicas, biológicas y nucleares, al acusar a este país de graves violaciones de las resoluciones aprobadas en el pasado. La resolución establece plazos concretos. Irak tiene siete días para aceptar o rechazar el documento y 30 días para revelar todos sus programas de armas de destrucción masiva. Antes del 8 de diciembre Bagdad debe dar a la ONU una lista de sus armas químicas, biológicas y nucleares. Por su parte, estipula que los inspectores de armas deben reanudar su labor antes del 23 de diciembre y dar al Consejo de Seguridad un informe al respecto antes del 21 de febrero. El presidente de EEUU, George W. Bush, aplaudió desde la Casa Blanca la aprobación de la resolución, al tiempo que advirtió a Irak que ésta es su última oportunidad. "Ahora, el presidente de Irak, Saddam Hussein, tiene que mostrar y destruir su arsenal", dijo Bush poco después de que la resolución fuese aprobada. "Bagdad tiene que dar acceso ilimitado a los inspectores de armas; de lo contrario, deberá atenerse a las duras consecuencias", dijo. La resolución prevé el retorno de los inspectores de armas de la ONU a Irak antes de 45 días, con acceso a cualquier sitio sospechoso de contener armas de exterminio masivo, incluso los palacios presidenciales de Hussein.
El gatillo listo La nueva medida deja incluso a EEUU en libertad de atacar a Irak sin que se produzca una formal segunda resolución que autorice el uso de la fuerza. Pero requiere que el Consejo de Seguridad evalúe cualquier violación grave antes de que sea lanzado un ataque militar. La resolución fue aprobada tras dos meses de intensas negociaciones con diferentes países, especialmente Francia y Rusia, que temían que la aprobación desencadenara automáticamente una guerra. "El mundo ha coincidido para decir que al régimen ilegal de Irak no se le permitirá construir o poseer armas químicas, bioquímicas o nucleares", dijo Bush en declaraciones a la prensa en el Jardín de las Rosas de la Casa Blanca. El embajador de EEUU, John Negroponte, declaró ante el Consejo que "la resolución deja en claro que cualquier negativa de Irak en cumplir es inaceptable y que el régimen debe ser desarmado. Y de una u otra manera, Irak será desarmado", dijo. El embajador británico, Jeremy Greenstock, cuyo país copatrocinó la resolución, tuvo un tono más conciliador y enfatizó que no había un gatillo listo para una acción automática. Pero Irak no tiene dudas sobre el significado de la resolución y su representante ante la ONU afirmó que las demandas que contienen serán difíciles de cumplir. "Esta es la voluntad de EEUU por encima del resto del mundo", dijo el embajador de Irak ante la ONU, Mohammed Aldouri.
Acceso sin trabas La resolución da a los inspectores de armas, que salieron de Irak hace cuatro años, derechos "inmediatos, sin obstáculos e incondicionales" para buscar en cualquier lugar de Irak "armas biológicas o nucleares". Bush, quien desafió el 12 de septiembre a la ONU a forzar el desarme de Irak porque de lo contrario lo haría EEUU por cuenta propia, dijo después de la votación que el Consejo "había dado un claro y justo aviso de que Saddam Hussein debe revelar completamente y destruir sus armas de exterminio masivo". El respaldo de Francia y Rusia estuvo en peligro a principios de esta semana, cuando EEUU introdujo su tercer y último proyecto de resolución. El texto agregaba una frase que esos países y otros consideraban que otorgaba a Washington "un gatillo oculto" para la guerra bajo el disfraz de un apoyo del Consejo de Seguridad. Pero el jueves se encontró una salida al confuso texto tras una llamada telefónica ente Bush y el presidente de Francia, Jacques Chirac. El texto cuestionado se incluía en el párrafo cuarto, que decía que "omisiones o falsas declaraciones" y otras acciones de Irak para no cooperar constituyen "un nuevo material de violación" de las obligaciones de Bagdad, en frases que permitirían lanzar un ataque militar. Hans Blix, el jefe de inspecciones de armas de la ONU, espera tener un equipo de avanzada en Bagdad aproximadamente en 10 días para preparar la misión de los inspectores. Alrededor de una docena de inspectores deben viajar una semana después. Ayer, aviones aliados lanzaron panfletos sobre varias ciudades de Irak, instando a los militares a no atacar a sus aeronaves. (Reuters y DPA)
| |