Espectacular vuelco en la causa contra el padre Grassi

Separan al fiscal por manipulación de testimonios. La defensa del cura impulsa acciones penales

El fiscal Adrián Flores, que llevaba adelante la investigación contra el sacerdote Julio César Grassi, fue separado ayer abruptamente del caso luego de que una instructora de la causa revelara ante el procurador general bonaerense que habría manipulado la declaración de una testigo para quitarle dos párrafos del texto que favorecerían al sacerdote.
A raíz de esa denuncia, el fiscal general de Morón, Federico Nieva Woodgate, decidió relevar del caso al fiscal, aunque subrayó que no estaba en duda la imparcialidad del agente en el caso. Sin embargo, los representantes del padre Grassi -que se enteró de la noticia por la televisión- ya han cuestionado esa afirmación.
Por un lado, impulsarán acciones penales contra Flores acusándolo de "falsificación de instrumento público" en una causa criminal, que prevé penas de hasta seis años de cárcel.
Por otro insistirán en las próximas horas en pedir la libertad del sacerdote. Es que, según explicaron allegados a la defensa del imputado, esta situación crea sospechas sobre todos los testimonios volcados en el expediente y hacen pensar que "cualquiera de ellos pudo haber sido manipulado".
Por eso, en las próximas horas se presentarían para exigir la liberación del imputado ante el juez de Garantías de Morón Alfredo Meade, quien la semana pasada había rechazado un pedido similar para que se declararan nulas las declaraciones de identidad reservada. Así, al cumplirse dos semanas de su detención en una causa donde se lo investiga por presunto abuso deshonesto y corrupción de menores a los que debía proteger, el sacerdote logró que su principal supuesto adversario fuera alejado de la causa.
Ahora, será una colega, la fiscal Rita Bustamante la que investigue el expediente del caso Grassi y todos los sumarios conexos.
Según la denuncia, todo ocurrió en la última semana, cuando Amalia Castro, una panadera de la Fundación Felices Los Niños, se presentó a declarar en los tribunales de Morón para contar lo que sabía del caso Grassi.
"Esta señora había dicho que el chico que habló del episodio de El Calafate (en donde se relató la presunta relación del sacerdote con un menor) es un mentiroso y que el padre Grassi era una buena persona", aseguraron ayer los abogados Luis Moreno Ocampo y Hugo Wortman Jofre, que representan al sacerdote en la causa en la que Grassi afirma haber sufrido una extorsión antes de que saliera el informe de Telenoche Investiga, donde se difundieron las acusaciones de varios testigos.
Cuando una de las instructoras de la Fiscalía estaba en pleno trámite y le llevó el papel al agente del Ministerio Público, "Flores dijo «esto no puede ser», fue a hacerle unas preguntas más a la señora y le hizo eliminar a la chica que tomaba nota esos dos párrafos con esos comentarios por ser favorables".
El comentario llegó a los abogados de Grassi, que denunciaron la cuestión ante el jefe máximo de los fiscales bonaerenses, Eduardo Matías De la Cruz, y anteanoche ambas jóvenes confirmaron la denuncia, explicaron. (DyN)