Otras 12 escuelas de Rosario pidieron al Ministerio de Educación de Santa Fe abrir sus comedores los sábados, tal como sucede desde el pasado 26 de octubre en diez establecimientos públicos. Sin embargo, el titular de esa cartera provincial, Daniel Germano, advirtió que "deben tener proyectos serios, donde se detalle la cantidad de alumnos, las actividades que van desarrollar y cómo lo van a hacer".
Esta aclaración tiene que ver, según Germano, con que la experiencia de los dos primeros sábados en las diez escuelas no fue la más satisfactoria: "Hay que ajustar algunas cosas, sobre todo hacer hincapié en las actividades extracurriculares que son obligatorias en el programa. No quiero que los chicos sólo vayan a comer", subrayó.
Unas 5 mil raciones se reparten cada sábado en ocho escuelas de Rosario, una de Pérez y otra de Villa Gobernador Gálvez, que son las que hasta el momento están incluidas en la experiencia piloto que lanzó hace dos semanas la cartera de Educación provincial.
Pero según informó el delegado local de ese ministerio, Rafael Benetti, "hay unas 12 escuelas de la ciudad y su zona que pidieron sumarse al proyecto de abrir los comedores los sábados". De acuerdo a lo que detalló el funcionario, son establecimientos públicos de barrios periféricos, donde las necesidades sociales son de lo más críticas.
Se está evaluando
Tanto Germano como Benetti evaluaron la experiencia de los dos primeros sábados de implementación del proyecto educativo. En cuanto a la asistencia, Benetti precisó: "Un 85 por ciento de los alumnos concurrió a comer, más o menos el mismo porcentaje que se registra comúnmente durante la semana".
Germano, por su parte, fue más cauteloso: "La experiencia no es ni positiva, ni negativa. Lo único que sé es que si tengo que retener a los alumnos en la escuela tres horas más lo voy a hacer", afirmó el ministro.
No obstante, el titular de Educación admitió que no lo conformó "demasiado" el funcionamiento de los comedores durante primeros sábados porque se limitaron sólo a dar de comer. Pero esto es una prueba y como tal, se tiene que ir perfeccionando. Dentro de tres o cuatro semanas más vamos a tener la evaluación definitiva".
Recién en ese momento se estudiarán las propuestas de las escuelas que quieren sumarse a la iniciativa. "Cada una tiene que especificar el proyecto que desea llevar adelante, pero no se abre sólo con voluntad sino también con propuestas", aclaró Germano.
"Ojalá no tuviera que venir ningún alumno a comer a la escuela, ninguno de los días de la semana; pero la realidad es otra y muestra que los chicos tienen hambre", agregó el ministro.