La actividad hípica rosarina, a través de sus dirigentes, busca distintas alternativas para encontrar una salida decorosa al mal momento que vive el Independencia. Quienes representan a cuidadores, jockeys y vareadores hacen lo posible para que se revierta la difícil situación que vive la familia del turf. Por eso, Juan Carlos Torres, Angel Oscar Baratucci (h), Mario Palacios y Hugo Masciarelli tomaron la iniciativa volcando diferentes propuestas tendientes a mejorar la actividad.
Hugo Masciarelli fue uno de los que se refirió a la problemática que viene padeciendo el escenario local y sobre las diferentes negociaciones que mantuvieron con las máximas autoridades del Jockey Club en la búsqueda de una pronta solución. Tras ser consultado sobre la salida del gerente de carreras, expresó: "Cuando Mackey dejó vacante la gerencia hace casi un año, los dirigentes por diferentes motivos no quisieron suplantarlo o no encontraron a la persona indicada. Observando cómo están las programaciones actuales, se nota esa ausencia, es perjudicial para la actividad".
Al ser consultado sobre si habían encontrado respuestas en las diversas charlas manifestó: "Los miembros de la Comisión de Carreras siempre argumentaron que la actividad local es deficitaria. Evidentemente la decadencia es general: el hipódromo perdió buena parte de sus 30 hectáreas: hoy ocupamos solamente 17. Aunque cueste creerlo, en lo que antes era la tribuna popular, incluyendo las boleterías y el inmueble de forma circular que antes era la Secretaría de Carreras, hoy funciona un instituto terciario de educación".
En cuanto a la merma de la actividad turfística, Masciarelli enfatizó que "cuando entré a trabajar aquí, el parque caballar era más de un millar y hoy apenas llegamos a los 400 spc, y si un propietario adquiere un producto, su aspiración es ganar en Buenos Aires, pero si el animal no adquiere el suficiente nivel debe proseguir actuando localmente. Si los premios no son acordes al costo de manutención (pensión), los inversores se van alejando de la actividad. Por eso pedimos que la bolsa de premios debe estar entre 35 y 40 mil pesos por reunión. Pero ellos siempre responden que las carreras locales son deficitarias y no pueden otorgar esas sumas".
"No todos tiran de la carreta en forma igualitaria -afirma Masciarelli sobre las diferencias de opinión- aunque hay algunos que ponen empeño en sacar la actividad adelante. Es por eso que no alcanzamos a comprender que si las carreras locales les producen tanto déficit y existen interesados en hacerse cargo en caso de una eventual privatización de la actividad, no se intenta tercerizarla, sponsorizarla, formar una sociedad mixta, u otra solución que modifique la actual agonía".
Respecto de la postura de los dirigentes, Masciarelli indicó: "Hemos dialogado con Bernardo Rouillón y el doctor Araya para que encuentren una salida, pero nos da la impresión de que encuentran mucha resistencia por parte de varios integrantes de la comisión directiva y de los socios del Jockey Club para introducir cambios significativos a la situación".
El futuro
Mirando el futuro, el gremialista hace saber que la supervivencia del turf de Rosario pasa exclusivamente por las decisiones que tomen los dirigentes del Jockey Club, porque las diferentes entidades gremiales van a realizar todo el esfuerzo posible para proponer salidas y soluciones, pero si la dirigencia no se decide a encarar reformas y rechaza todas las ideas que surgen, los resultados van a ser negativos.
Cuando se lo consultó sobre el mantenimiento de las instalaciones del hipódromo Independencia, el dirigente dijo: "Estamos en permanente contacto con el intendente del hipódromo, por el estado en que se encuentra el predio. Nos preocupan también las pistas, tanto la principal como las auxiliares; las empalizadas no reúnen las mínimas condiciones de seguridad; las instalaciones hace tiempo que carecen de un adecuado mantenimiento; la iluminación es totalmente obsoleta; el agua nos acarrea un sinnúmero de inconvenientes, etcétera." \Y al referirse a la propuesta de cambios, destacó: "Sabemos que antes había más de un centenar de obreros y hoy apenas llegan a quince, con el horario de 7 a 14, es decir en los momentos en que hay más movimiento con los caballos. Nosotros propusimos a los dirigentes que el trabajo debería realizarse en los momentos de mayor tranquilidad, especialmente después de media mañana, pero hasta ahora no hemos visto preocupación por el tema".
"A través de diferentes notas, hemos solicitado a la Comisión de Carreras que se interese más por las instalaciones, para que el propietario, el aficionado, los cuidadores, los jockeys, los vareadores y peones se encuentren a gusto en las instalaciones que actualmente están muy deterioradas. Pero la respuesta ha sido que por falta de personal y de presupuesto no están en condiciones de disponer este tipo de tareas".