Algo más de tres kilogramos de cocaína fueron secuestrados ayer en poder de dos sujetos que oficiaban de correo y estaban alojados en un hotel ubicado en el microcentro rosarino. Según sospechan los responsables del procedimiento, la droga estaba destinada a un narcotraficante local sobre cuya identidad los investigadores ya tendrían algunas pistas. La cocaína, explicaron los voceros, era de máxima pureza.
El operativo fue realizado poco después del mediodía por efectivos de la Gendarmería Nacional que venían siguiendo de cerca los pasos de los detenidos desde hace por lo menos dos semanas. Se presume que el cargamento provenía de Bolivia y que el narco que la compraría la reduce hasta una pureza de no más del 20 por ciento para distribuirla luego en los barrios de la ciudad.
Otros tres kilos
Los gendarmes encontraron la droga oculta en el mobiliario del hotel donde estaban alojados los detenidos, pero sospechan que cuando llegaron a la ciudad tenían entre 5 y 6 kilos y que ya habían entregado el resto a su destinatario.
Los responsables del procedimiento estiman que el valor de la cocaína incautada es de casi 40 mil pesos. Sin embargo, las ganancias del narco que la distribuye en Rosario se multiplicaría varias veces si se tiene en cuenta lo que pagan los consumidores finales, cuando el estupefaciente ya ha sido rebajado varias veces.
El operativo de ayer fue realizado por orden del juez federal Omar Digerónimo y los detenidos son de apellido Lamas y Juárez. Uno de ellos tiene domicilio en Mendoza, aunque estaría residiendo en Jujuy, y el otro es de Santiago del Estero.
Los detectives investigan ahora las probables conexiones de estos sujetos con otros narcos y no descartan la posibilidad de que en los próximos días se produzcan nuevas detenciones.
La Ciudad
