A Mauro Rosales le alcanzó con menos de media hora de partido para definirlo con un golazo. "El técnico me indicó que juegue por derecha, que explotara esa zona y así pude llegar al gol", señaló muy feliz, como todos sus compañeros. Aclaró también que la victoria leprosa de anoche fue totalmente justa y que se siente completamente recuperado de una dolencia en la cintura que lo venía molestando desde el encuentro con Lanús. "Sé que el técnico me tiene en cuenta y está esperando que esté físicamente diez puntos para poder obtener lo mejor de mí. Yo no tengo problemas de jugar en la posición que me indique. El siempre tiene razón". Con relación a los retos que el Bambino les dio a los jugadores en las prácticas previas al encuentro de anoche, el goleador dijo que les vinieron bien. Pero aclaró que "más que retos fueron incentivos para levantarnos el ánimo". Después continuó diciendo que no se siente un goleador y que "no me pesa como antes" errar goles, algo que no le ocurrió anoche, al punto de festejar el suyo con el clásico bailecito copiado de la novela "Son amores". A propósito dijo: "Somos fanáticos de ese programa y lo vemos siempre en las concentraciones. Por eso hice el bailecito", junto a Manso. Para Rosales Newell's ganó porque "supimos aprovechar los espacios, porque fuimos veloces para atacar y por la concentración que tuvimos. En la semana nos habíamos convencido que teníamos que ser distintos al partido que hicimos ante Olimpo y lo logramos".
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