Jerusalén. - Tras la caída del gobierno de unidad nacional israelí, forzada por la renuncia de los laboristas, se espera que el premier Ariel Sharon forme ahora una nueva administración con aliados de la ultraderecha y el "halcón" Shaul Mofaz como ministro de Defensa. Sharon, que ayer recibió el sí definitivo del ex jefe del ejército Mofaz para integrar su nuevo gabinete, quedó con una minoría de 55 de los 120 asientos de la Knesset (Parlamento). El más probable socio de una nueva coalición es el ultraderechista Unión Nacional-Nuestra Casa Israel, que aportaría 8 mandatos en la Cámara, con los que Sharon tendría una mayoría por escaso margen.
Por su parte, la dirigencia palestina manifestó que un nuevo gobierno encabezado por Sharon pero apoyado en los partidos de la ultraderecha israelí constituye "una amenaza no sólo para los palestinos, sino para toda la región". Nabil Abu Rudeineh, asesor del presidente de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), Yasser Arafat, instó a la comunidad internacional a que envíe tropas de observación.
Reparos palestinos
El mismo Arafat dijo en una entrevista televisiva que la designación de Mofaz tendrá consecuencias negativas para toda la región: "¿Qué podemos esperar de un gobierno con Sharon a la cabeza, Mofaz a su izquierda y Yaalon (nuevo jefe del ejército) a su derecha?". Mofaz, quien abandonó el cargo de jefe del estado mayor hace pocos meses, es considerado un representante de la derecha israelí que siempre ha defendido una política militar dura hacia los palestinos. Sin embargo, el ministro palestino de Información, Yassir Abed Rabbo, dijo que no espera grandes cambios en caso de que Sharon acuerde gobernar con la ultraderecha, ya que "hasta ahora, la política estuvo determinada por el Likud".
Con los votos de Unión Nacional, Sharon estaría en condiciones de aprobar el presupuesto fiscal para el año 2003, que provocó la salida de los laboristas. Con un severo ajuste de 269.800 shekels (58.000 millones de euros), en sintonía con la profunda recesión de la economía israelí, el presupuesto mantiene las millonarias ayudas a los colonos judíos en los territorios palestinos.
Los laboristas, con el hasta ahora ministro de Defensa Benjamin Ben Eliezer a la cabeza, exigían recortar las subvenciones a los colonos en 700 millones de sehekels (unos 150 millones de euros), para destinarlos a los sectores marginados de la población.
Mientras tanto, se espera que Sharon asuma la cartera de Relaciones Exteriores hasta que encuentre un sucesor para el renunciante Shimon Peres, que abandonó el gabinete con el resto de los ministros laboristas. Según medios israelíes, Peres rechazó la oferta de Sharon para convertirse en enviado especial del gobierno en el exterior.
El periódico Maariv informó de que el presidente de Unión Nacional, Avigdor Liebermann es el candidato a suceder a Peres, pero la versión fue tajantemente desmentida en Jerusalén. Fuentes del Ministerio de Exteriores señalaron que la designación de Liebermann en este cargo significaría una "catástrofe". (DPA)