Atilio Pravisani / La Capital
Santa Fe. - Una multitudinaria caravana de trabajadores y habitantes del pueblo de Nelson arribó ayer hasta la plaza de Mayo en todo tipo de vehículos para reclamar por la reapertura del frigorífico del que depende la economía de la pequeña población santafesina. La columna llegó a tener por momentos 30 cuadras de largo y, al combinarse con las distintas protestas de grupos piqueteros, generó un verdadero caos por la mañana. La comunidad de Nelson, para garantizar el efecto de la caravana, decidió que cerraran los comercios y no se dictaran clases. La manifestación atravesó el centro de la ciudad y, pese al caos generado, fue aplaudida por comerciantes de la calle 25 de Mayo por la que llegaron hasta la plaza donde reclamaron por un compromiso explícito del gobernador Carlos Reutemann para la reactivación del frigorífico. Volantes con la leyenda "Lole, no le des la espalda al pueblo que te vio nacer" circulaban por el lugar, sumados a pancartas que responsabilizaban al Banco Francés por la traba en la reactivación. Los manifestantes fueron recibidos por el secretario general de la Gobernación, Ricardo Spinozzi, quien les aclaró que se están realizando gestiones ante el banco para tratar de acelerar las negociaciones y lograr la reapertura. "Pero es indudable que esto debe ser resuelto por el directorio del Banco Francés y no podemos obligarlos, aunque le hicimos llegar nuestra preocupación", dijo Spinozzi, y agregó que se mantienen negociaciones en Capital Federal con el directorio del Banco Francés, lo cual "demuestra que estamos encima del problema con la misma ansiedad de la gente". Por su parte, el jefe comunal de Nelson, Guido Miserez, manifestó que la marcha no fue contra el gobernador, admitió que era la primera vez que participaba de una movilización así, y disparó: "Veo que no hay otra forma para que te escuchen. Quiero aclarar que esto no es un escrache a Reutemann, sino que es pedirle que interceda directamente en Buenos Aires porque, de otra manera, en Nelson no se podrá seguir viviendo". Pero las complicaciones para los santafesinos habían comenzado a primera hora cuando los grupos de la Federación de Tierra y Vivienda (FTV) y la Corriente Clasista y Combativa (CCC) se apostaron en los accesos a la ciudad. Los problemas para quienes iban a trabajar, en vehículos propios o públicos, fueron inmediatos. Los piqueteros pidieron, entre otras cosas, su participación en las mesas consultivas municipales y provinciales, y requirieron un plan alimentario. También fueron recibidos por Spinozzi, quien pidió comprensión a los ciudadanos que tuvieron problemas para ir a trabajar. "Lamentablemente estos cortes de calles y rutas no ayudan. Entendemos que hay derecho a reclamar, pero también hay que respetar a miles de santafesinos que están trabajando", sostuvo, y adelantó que se habilitarán pasos alternativos para que quienes tienen que ir a trabajar puedan hacerlo. Los principales bloqueos, algunos por varias horas, se dieron en la ruta 11, en el puente carretero que une a Santa Fe con Santo Tomé en el acceso de Iturraspe y avenida Perón. En la zona este, desocupados intentaron cortar el viaducto Oroño sobre la laguna Setúbal, pero la policía lo impidió. También hubo cortes en la avenida Mar Argentino y otros accesos que al mediodía fueron levantados, aunque otros seguían cortados por la tarde.
|  Una multitud se llegó desde Nelson hasta la Gobernación. |  | Ampliar Foto |  |  |
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