La prensa boliviana calificó de escándalo la agresión que sufrió el plantel de Bolívar cuando el micro que lo trasladaba fue apedreado por hinchas de Gimnasia antes del encuentro por la Copa Sudamericana y agregó que anteayer la noche de La Plata fue un verdadero infierno. Bolívar pasó el miércoles a las semifinales de la Copa Sudamericana, a pesar de haber sido vencido por 2 a 0 por el conjunto platense, ya que en el cotejo de ida había ganado por 4 a 1, y ahora se medirá ante San Lorenzo. Como consecuencia de la agresión al micro, con piedras de gran tamaño, las ventanilllas del ómnibus que trasladaban a los jugadores bolivianos resultaron destrozadas. Pero la peor parte se la llevó el arquero José Carlos Fernández, quien sufrió una herida en su ojo derecho (se le introdujo una astilla de cristal) que le impidió jugar ante el lobo platense. El Diario, de Bolivia, tituló en su portada que: "El pase costo un ojo de la cara" y agregó: ¡Cuánto costó! que un once boliviano llegue a una semifinal de un torneo internacional. "Animales de la ruta los asaltaron a la vieja usanza del oeste. Fueron hostigados por una hinchada fanática y un charlatán (Carlos Ramacciotti, técnico de Gimnasia) que creó un clima de guerra. Aún a pesar de ello estos gladiadores desparramaron talento, entereza y garra", señala el periódico en su edición digital. (Télam)
| |