Año CXXXV
 Nº 49.648
Rosario,
jueves  31 de
octubre de 2002
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Entrevista
Básquet: Natalia Ríos, la única rosarina que jugó el Mundial
La ex jugadora de Central, hoy en Lanús, dijo que en Argentina se debe trabajar para que el deporte despegue

Domingo Celsi / La Capital

Sin el ruido de sus hermanos del básquetbol masculino, las integrantes de la selección femenina viajaron a China para disputar el máximo torneo con el convencimiento de que la empresa no era para nada accesible. Sin embargo, y contra todos los pronósticos, las chicas llegaron mucho más lejos de lo que la mayoría pensaba, consiguiendo mejorar la ubicación lograda en el Mundial de Alemania y, además, algunas de sus jugadoras quedaron muy cerca de emigrar al básquetbol europeo, ya que varios de los agentes que estuvieron siguiendo el torneo quedaron muy impresionados con el nivel de un equipo que había partido en silencio.
Al regreso de su importante excursión por las tierras del Lejano Oriente, Ovacion dialogó con Natalia Ríos, la única rosarina que integró este plantel que llevó a la Argentina a estar entre los diez mejores equipos del mundo. En su casa de la zona oeste de la ciudad, la actual jugadora de Lanús, acompañada por su padres, su hermana Cintia y su ex compañera de Rosario Central Claudia Domínguez, fue desmenuzando las vivencias de su primera experiencia mundialista.
-¿Pudieron prepararse con el tiempo suficiente?
-En realidad hicimos un buen trabajo para encarar el torneo y viajamos totalmente conscientes de cuáles eran nuestros puntos fuertes y aquellos que debíamos corregir para llegar lo más arriba posible, pero como siempre ocurre hubo cambios de último momento, que perjudican el trabajo del equipo. Al Mundial viajaron solamente el director técnico Eduardo Pinto y el preparador físico César Rosés. Increíblemente no fue con nosotros Roberto Santín, que es el ayudante técnico y además el encargado de diagramar todo el trabajo defensivo del equipo, algo fundamental en cualquier torneo y especialmente en un Campeonato Mundial.
-¿Qué conclusiones sacás de tu paso por el Mundial?
-Sin dudas jugar un Mundial es una experiencia inolvidable. Vivís un montón de cosas distintas a las que estás acostumbradas. Además te brinda la posibilidad de enfrentar a las mejores jugadoras del mundo, ver la forma en la que se trabaja en los distintos países y la manera en la que organizan un deporte que en la Argentina pasa casi desapercibido. Tal vez sea sólo un detalle pero vale como ejemplo. Siguiendo al equipo español había por los menos treinta periodistas, algo impensado en la Argentina. Nosotros apenas veíamos videos de los rivales el mismo día del partido porque el entrenador conseguía que se los prestaran.
-¿El objetivo era pasar la primera ronda?
-Argentina había terminado penúltima en el 98, en el Mundial de Alemania, y por eso la meta era pasar a la segunda fase. Como en el grupo estaban Australia y España, dos equipos que de antemano sabíamos que eran casi imposibles de vencer, nos jugamos todo en el partido inaugural contra Japón. Después de haberlo ganado nuestro ánimo se fortaleció porque sabíamos que habíamos dado un paso importante. En la segunda ronda no pudimos ganar ninguno de los tres partidos, pero finalmente vencimos a Lituania, que había terminado sexto en el Europeo y conseguimos meternos en el décimo lugar, mejorando cinco puestos con relación al Mundial anterior. Pocos creían que podíamos pasar de fase e incluso ya estaban sacados los pasajes para dos días antes de lo que fue el partido con Lituania. Después tuvimos que hacer un lío para devolverlos y sacarlos en fecha.
-¿Pensás que este puede ser el despegue del básquetbol femenino en nuestro país?
-Yo creo que todos los que estamos en este deporte deberíamos buscar la manera de que la actividad comience a ser más importante. Seguramente varias de las integrantes de este plantel van a seguir sus carreras en el exterior y esto va a terminar beneficiando a la selección nacional porque cuando tengan que venir a competir para la Argentina van a tener a su favor toda la experiencia que hayan adquirido jugando en ligas importantes. Además, ahora vamos a tener la obligación de por los menos mantener el lugar que conseguimos en China.



Natalia jugó ocho partidos en el Campeonato Mundial. (Foto: Enrique Rodríguez)
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