El hombre que disparó contra Cristian Espinoza afirma que lo sorprendió robando en su camión estacionado frente a su vivienda de Vera Mujica al 3400. Pero esa versión está cuanto menos bajo sospecha: Norma Ojeda afirma que cuando llegó al lugar, momentos después de que Boja le diera un escopetazo a su hijo, pudo comprobar que no hubo robo. "En ese momento el camión estaba intacto y recién al otro día, en la comisaría 18ª, las cerraduras aparecieron forzadas" afirmó la mujer. Ojeda jura que aquella noche su hijo salió a comprar limones para vender al día siguiente junto a su padre y niega que el menor tuviera antecedentes delictivos. "Una vez participó en una pelea en la Fiesta de las Colectividades y después le armaron una causa por robo", sostuvo. Boja, en tanto, se contradijo en sus declaraciones: alguna vez dijo que quiso asustar a Cristian y al sujeto que lo acompañaba al sorprenderlos en el camión y en otra ocasión manifestó que el disparo se le escapó. Por ello, el juez Osvaldo Barbero primero lo desincriminó porque entendió que fue un homicidio en defensa propia (Boja dijo que los supuestos ladrones iban armados, aunque esas armas nunca aparecieron), y cuando la Cámara de Apelaciones expresó que su juicio fue apresurado, dejó libre al imputado. Actualmente, se supone, la investigación continúa con Boja en libertad.
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La Ciudad
