Carlos Roberto Morán / La Capital
El diputado Alberto Hammerly, en calidad de representante de Carlos Reutemann, sostuvo ayer intensas y por momentos nerviosas reuniones en la Capital Federal, en las que se trató la compleja situación que vive en las presentes horas el peronismo en el plano nacional. Al cierre de esta edición se encontraba analizando la situación con Eduardo Camaño, en el despacho del presidente de la Cámara baja nacional. Hammerly le confirmó a La Capital que lo mantiene permanentemente informado al Lole, quien se repone del cuadro de enteritis que lo afectó la semana última en su casa de campo de Llambí Campbell. Tal como había señalado este diario en su edición de ayer, fue el gobernador quien dispuso que el titular de la Cámara de Diputados de la provincia sea quien lo represente en las difíciles negociaciones y que, en caso de concretarse la reunión del congreso nacional del PJ, integre su mesa chica de conducción. Los principales dirigentes del peronismo provincial, que se reunieron en la mañana de ayer en el despacho de Hammerly en la Casa de Gobierno, convinieron en proponerlo como vicepresidente del organismo y llevar adelante las tratativas con distintos sectores internos a fin de que se amplíe la junta electoral nacional del PJ para facilitar la incorporación de representantes de los distintos precandidatos. La decisión tomada ayer por la tarde por el consejo superior del peronismo, de incorporar sólo a representantes de Carlos Menem y Adolfo Rodríguez Saá, complicaba la intención de mediar que busca llevar adelante Santa Fe (ver página 3). "Los menemistas nos pusieron en un brete", se sinceraba anoche uno de los principales dirigentes reutemistas. Los dirigentes reunidos ayer en la Casa Gris coincidieron en convocar para el mediodía de hoy en el hotel ubicado en Córdoba y Paraguay, de la Capital Federal, a los 85 delegados santafesinos para fijar posición en común. "Por lo menos el 90 por ciento de los delegados van a responder a lo que se disponga por mayoría", se sinceró uno de los asistentes, aceptando que no se sabía la actitud que tomarían algunos gremialistas que, al parecer, responden al menemismo. No obstante, todos se comprometieron a concurrir al referido hotel. Desde que llegó a Buenos Aires, Hammerly mantuvo una sucesión de reuniones, resultando las más importantes de ellas las celebradas con Juan Carlos Mazón y Camaño. Mazón, secretario privado del presidente, es quien ha llevado adelante las complejas negociaciones con el menemismo y Camaño es el que deberá presidir el congreso partidario, si es que éste se lleva a cabo. Antes de viajar a Buenos Aires, el legislador había realizado declaraciones en la capital provincial señalando que "Santa Fe apostará a lograr una junta electoral con dos representantes por candidato. Queremos evaluar bien la situación porque tenemos la obligación de llevar la misma postura que había planteado el gobernador cuando convocó al congreso extraordinario, vale decir conformar una junta electoral que tuviese la representatividad de todos los precandidatos para que triunfen la absoluta seguridad y el justo equilibrio, para que haya una ecuanimidad que garantice las elecciones internas con una representatividad uniforme". El legislador dijo que la fecha de las internas "es conversable" y que es uno de los temas a discutir: "Vamos a trabajar entre la del 15 de diciembre, propuesta por Duhalde, y la del 1º de febrero, que sostiene De la Sota". También le interesó transmitir la idea de que "la provincia evitará inclinarse por alguna de las dos partes (en alusión al duhaldismo y al menemismo), porque queremos trabajar para lograr el equilibrio, dado que no le haríamos ningún favor a la provincia y al país, que están pasando por momentos muy difíciles, si se declara una guerra entre grupos o precandidatos". Ayer por la mañana, en el despacho que Hammerly tiene en la Casa de Gobierno se reunieron los integrantes de la llamada mesa chica de conducción del peronismo provincial para analizar la difícil situación que vive el justicialismo en el plano nacional. Se trató de una extensa reunión a puertas cerradas de la que participaron, además del titular de la Cámara de Diputados, el senador nacional Oscar Lamberto, los diputados nacionales Angel Baltuzzi, Julio Gutiérrez y Jorge Obeid, los diputados provinciales Ariel Dalla Fontana y Edmundo Barrera y el concejal obeidista Rubén Mehauod. La principal dificultad, admitida a La Capital por algunos de los participantes, es la de presentar a la representación santafesina ante el resto del justicialismo como un sector mediador y ocupar simultáneamente un lugar de gran expectativa en la conducción del congreso que para muchos es "el territorio" político del duhaldismo por excelencia. No obstante, los consultados coincidieron en admitir que se está en una instancia "muy difícil" en la vida interna del peronismo, pero que debían llevarse adelante las negociaciones que fueran necesarias "con todos los sectores" para evitar la ruptura partidaria.
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