De modo nada sorpresivo y sí previsible, el entrenador chileno Manuel Pellegrini dio por finalizadas las chances de River de salir campeón del Apertura pero predijo que el puntero Independiente tampoco podrá ser alcanzado por el otro escolta Boca Juniors. En todo momento Pellegrini intentó dejar en claro que River no mereció perder frente a Boca sino que el resultado debió ser en favor de su equipo "o al menos un empate" e insistió particularmente en un punto, acaso clave de la derrota: "En los últimos minutos hubo exceso de inmadurez y juventud" para revertir la adversidad. "En los últimos diez minutos caímos en la desesperación por intentar atacar siempre mediante acciones individuales y no colectivas. Cada uno quiso lograr el empate por sí mismo", amplió Pellegrini, cuya conferencia de prensa comenzó y terminó con exabruptos de un minúsculo grupo de enardecidos hinchas. A poco de iniciarse, un hincha irrumpió en la sala al grito de "renunciá, caradura" y sobre el final la conferencia se malogró antes de tiempo porque otros simpatizantes andaban a los gritos y eso perturbaba al técnico. Pellegrini aceptó que ya River, "si bien luchará hasta el final" quedó sin chances de salir campeón, pero analizó que Independiente tampoco "podrá ser alcanzado por Boca". "Este es un golpe muy fuerte, pero no vamos a bajar los brazos. Estamos en una etapa de transición después de que se fueran varias figuras y estoy seguro que River tiene futuro", analizó.
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