La carrera del Apertura se empieza a angostar. Y el tiempo de las necesidades y las urgencias aumenta de manera directa a medida que se acerca el final del recorrido. Y en eso andan este Central de presente tambaleante, en el que los fantasmas de otrora parecen haberse instalado nuevamente en la escena y ponen un manto de duda sobre la continuidad mediata del técnico César Menotti, y el Independiente puntero holgado del Apertura con paso arrollador y convincente. De aquellos equipos que arrancaron casi con la misma incomodidad en la tabla de promedios ya no quedan equivalencias. El rojo de Gallego goza más de lo que sufre y los auriazules de Menotti no logran disipar el frente de tormenta que se depositó sobre ellos desde hace algunos días y que amenaza con transformarse en algo más que una llovizna pasajera, la que sólo un triunfo o un empate lograría disipar. Es que si bien nadie pone en duda de manera oficial la continuidad del entrenador, es un secreto a voces que un resultado catastrófico lo dejaría en una muy posición demasiado incómoda. Es por eso que esta tarde, desde las 18.10 con TV codificada y el arbitraje de Roberto Ruscio, además de buen fútbol, los auriazules necesitarán de mucho carácter para afrontar un partido que puede ser clave no sólo para la suerte final que pueda tener en el torneo sino también para el futuro del entrenador. Central llega a este encuentro bisagra, porque puede marcar el principio de la recuperación o la profundización de la debacle futbolística de un equipo que no encuentra su norte, condicionado por una seguidilla de magros resultados ante rivales directos en la lucha por el promedio. La alarma sonó en un equipo que no se siente en crisis, sino en un momento adverso en el que se conjugan, según sus protagonistas, la falta de definición y la escasa fortuna. La parada no es sencilla, pero Menotti se ilusiona con que se puede salir adelante. Para eso intentará aplicar la fórmula que siempre utilizó: defender con orden y crecer desde la tenencia de le pelota, aunque últimamente esta receta no le dio buenos resultados. No obstante, el técnico tal vez se entusiasme pensando en que Independiente, que también tiene la motivación de ganar para seguir arriba, saldrá a buscar el partido y eso le puede dar los espacios que el equipo no tuvo en otros encuentros ante rivales más especuladores, pero también mucho más limitados. Por lo pronto, el Flaco confirmó el retorno de Leonardo Talamonti y la vuelta después de mucho tiempo de Diego Erroz en el medio en reemplazo de Maidana y Daniel Quinteros -con cinco amarillas-. Américo Gallego, en tanto, presentará, más allá de las ausencias obligadas de Guiñazú (expulsado) y Serrizuela -lesionado- una formación convencida de lo que quiere y de cómo llegar a su objetivo. La coyuntura para Central es muy compleja. Porque, pese a estar ante un rival de jerarquía, ya no puede seguir resignando puntos en una carrera en la que cada vez tiene menos margen.
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