Para Marcelo Piñeyro la complejidad narrativa no tiene relación directa con la linealidad o no linealidad: "En «Cenizas del paraíso» uno de los temas para mí era lo que el relato omitía y ocultaba, y cómo de la suma de lo mostrado y lo no mostrado se podía llegar a un nuevo conocimiento de la historia. Eso era específico para aquello de lo que hablaba «Cenizas del paraíso». En «Plata quemada» hay otro tipo de complejidad, que tenía más que ver con el cambio de las voces del relato. Arrancaba con un relator que lo sabía todo para pasar a un relato en primera persona, con una alta subjetividad. Eso tenía un grado de complejidad muy alto y mucha gente en la Argentina no lo pescó, y de pronto sí lo apreciaron en Francia y Estados Unidos. Por eso creo que no era una película sencilla". Respecto a "Kamchatka", el director dijo que "es una película absolutamente narrada en primera persona y el relato es completamente subjetivo. Nunca había experimentado eso de una manera tan radical, pero si esto resulta más o menos complejo, no lo sé".
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La Ciudad
