Mario Goijman, titular del Comité Organizador del Mundial de vóleibol, anticipó ayer que el torneo "seguramente dejará pérdidas" económicas y aseguró que la administración del certamen es "transparente", en respuesta a los cuestionamientos que le hizo el mexicano Rubén Acosta, presidente de la Federación Internacional (Fivb). Goijman afirmó que el Mundial, que tuvo un presupuesto de seis millones de pesos, "no se hizo para ganar plata", y rechazó las declaraciones de Acosta al asegurar que "ni un centavo fue a parar para algo que no sea el Mundial". "Las acusaciones de Acosta corren por cuenta de él. Me sentí molesto por esas declaraciones porque no sólo ponen en duda mi buen nombre y honor. Como miembro del Consejo de Administración de la Fivb, trataré ese tema en el ámbito que corresponda", dijo. Acosta, presidente de la Fivb desde 1984, había dicho que "hubo fondos que no se aplicaron exclusivamente para el Mundial" y que el organismo encontró convenios entre el Comité Organizador del Mundial (Comvol) y algunos patrocinantes "en situación irregular". Pese a estas declaraciones, Goijman advirtió que no tiene intenciones de polemizar con Acosta, pero explicó que "todas las cuentas de la FAV (Federación Argentina de Vóleibol) están claras". "En este país estamos acostumbrados a la corrupción, pero lo nuestro es muy transparente y tenemos la conciencia tranquila", dijo. Y nuevamente se encargó de resaltar que "pese a que todavía no están cerrados los números" del campeonato Mundial "seguramente dejará pérdidas". (Télam)
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