San Pablo. - El izquierdista Luiz Inacio Lula da Silva, ganador de la primera ronda electoral por la presidencia de Brasil, no se tomó respiro y anunció ayer que ya trabaja para establecer alianzas con miras a la definitoria segunda vuelta, prevista para el 27 de octubre. Lula irá en búsqueda de los votos de las fuerzas opositoras, que en total sumaron el 76% de los sufragios. Con el 99,7% de los votos escrutados, Lula da Silva -del Partido de los Trabajadores (PT)- obtuvo 46,4% de los votos válidos (cerca de 40 millones de sufragios) contra 23,2% del oficialista José Serra -unos 20 millones-, del Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB), su rival en el ballotage. Detrás se encolumnaron Anthony Garotinho (PSB) con el 18% y Ciro Gomes (PPS) con el 12%. "El contacto tanto con el PPS (Partido Popular Socialista) como el Partido Socialista Brasileño (PSB) y el Partido Democrático de los Trabajadores (PDT) para sentarnos y conversar, ya se hizo", comentó Lula en una conferencia de prensa. "Creo que con el PPS no vamos a tener problemas, porque hizo una oposición real al gobierno y finalmente todos ya estuvimos juntos en alguna coyuntura, en algún momento de la historia del Brasil", adelantó Lula Mientras Lula se mostraba confiado en ganar en el ballottage, el presidente del PT, el diputado José Dirceu, resaltó que el partido había hecho "la mejor elección de toda su historia. Tuvimos una votación simplemente extraordinaria. Tenemos todas las condiciones para formar una amplia base de apoyo al gobierno de Lula en ambas Cámaras del Congreso", aseveró. El pastor evangélico Anthony Garotinho -que según el escrutinio está respaldo por unos 15 millones de votos-, adelantó ayer que su partido apoyaría a Lula, pero condicionó su concurso a que el PT "se libre de las alianzas de derecha que hizo". * Serra y Cardoso. El candidato oficialista, José Serra, dedicó el día después del primer turno a definir su estrategia y cambió la coordinación de toda la campaña. "La lucha continúa, es verdad. Vamos al segundo turno y la lucha comienza de nuevo", aseguró Serra. Ocuparon la jornada del candidato una fuerte gripe y la prioridad de reunirse con el presidente de su Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB), José Aníbal, y del aliado Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB, centroderecha ), Michel Temer, informó el coordinador de su campaña, Inacio Muci. Serra, del partido del presidente Fernando Henrique Cardoso, cargó con el peso de ser el postulante oficialista en un país sediento de cambios tras casi ocho años de gobierno del PSDB y sus aliados. Y fue el propio Fernando Henrique Cardoso quien salió a defenderlo. "Todo el mundo quiere cambios (en Brasil), pero ¿qué es lo que se va a cambiar?", se preguntó Cardoso al defender sus dos mandatos consecutivos, iniciados en 1995, y respondiendo a críticas lanzadas en la campaña electoral. En tono irónico, recordó que algunos exponentes de las oligarquías brasileñas "para intentar sobrevivir brindan ahora su apoyo a Lula, lo que me parece paradójico". Entre los políticos conservadores tradicionales que expresaron su respaldo al líder socialista está el senador y ex presidente José Sarney. * Ballottage y escisiones. La realización de una segunda vuelta causó escisiones en varios partidos, muchos de cuyos dirigentes causaron sorpresa al expresar su apoyo a uno u otro candidato. Un buen ejemplo de esta curiosa situación es el viejo caudillo conservador del Estado de Bahía, Antonio Carlos Magalhaes, del Partido del Frente Liberal (PFL) -quien el año pasado perdió su escaño en el Senado por haber violado el secreto del panel electrónico de votación de la Cámara alta-, y ayer anunció que dará su apoyo a Lula en la segunda vuelta. En cambio, el vicepresidente del Brasil, Marco Maciel, un caudillo de fuerza comparable con la de Magalhaes en el PFL, ofrecerá su apoyo a Serra. Otro líder conservador del nordeste, el ex presidente José Sarney, quien hizo la mayor parte de su carrera política a la sombra de la dictadura militar, también anunció que respaldará al líder izquierdista. Al mismo tiempo, el poscomunista Roberto Freire, presidente del Partido Popular Socialista (PPS), quien en la primera vuelta respaldó la candidatura de Ciro Gomes, en la segunda ronda de sufragios dará su apoyo al oficialista José Serra. Pero a su vez, el propio Ciro Gomes no seguirá la orientación del partido que en la primera vuelta respaldó sus aspiraciones presidenciales y dará un apoyo abierto y activo a Lula, según se cree, participando incluso en la campaña electoral que se inicia ante la segunda ronda. * El voto opositor. La conducción del PT anunció que se lanzaría a obtener el apoyo del resto de los candidatos de la oposición, que en conjunto con el PT sumaron el 76% de los votos válidos, para asegurarse la victoria definitiva. "Tengo la seguridad de que vamos a conseguir hacer que el 76% de los brasileños que votaron a Ciro, Garotinho y Lula estén juntos en el segundo turno. El país votó por la oposición y por los cambios", aseguró el presidente del PT, José Dirceu. El presidente del PT resaltó la elección de su partido en la primera ronda. "Veintidós años después de la fundación del PT cosechamos la más extraordinaria victoria que un partido de izquierda haya conseguido en nuestro continente", afirmó Lula. (Reuters, DPA y AFP)
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