Sao Paulo. - El mercado financiero del Brasil reaccionó ayer con mal humor ante la victoria electoral obtenida por Luis Inacio Lula da Silva, en la primera vuelta de los comicios de este domingo. Los títulos de mayor liquidez de la deuda externa brasileña, los C-Bonds, volvieron a caer, mientras que el riesgo Brasil calculado por el Banco Morgan volvió a situar al país entre los países que están más cerca de una moratoria. Idéntica preocupación se vivió en San Pablo, donde la Bolsa de Valores operó en baja del 3,15 por ciento con muy escasos negocios y con el índice Ibovespa una vez más por debajo de los 9.000 puntos. En el mercado cambiario, el dólar volvió a subir, cotizando a 2,6800 reales en la compra y 2,6835 en la venta, un 2,04 por ciento por encima del promedio de las operaciones del viernes. El clima general de los mercados apunta a un periodo de mayor volatilidad y turbulencias durante las próximas tres semanas, a la espera de la segunda vuelta en Brasil. Según los analistas, los mercados financieros -cuyo candidato es Jose Serra- habrían preferido una decisión sobre quién será el próximo presidente, y cuál será su equipo económico, en vez de tener que esperar hasta el 27 de octubre. "La incertidumbre política, sobre cuál será el equipo económico que dirigirá Brasil, seguirá provocando volatilidad y una gran tensión sobre la moneda brasileña", estimó Draucio Giacomeli, experto sobre Latinoamérica de JP Morgan. "Pero la volatilidad no sólo es por la incertidumbre política, sino también se debe a que Brasil debe cumplir en las próximas semanas con el pago de obligaciones, y experimenta dificultades para hacerlo", señaló Giacomeli. (DPA y AFP)
| |