Año CXXXV
 Nº 49.623
Rosario,
domingo  06 de
octubre de 2002
Min 16º
Máx 24º
 
La Ciudad
La Región
Política
Economía
Opinión
El País
Sociedad
El Mundo
Policiales
Escenario
Ovación
Suplementos
Servicios
Archivo
La Empresa
Portada


Desarrollado por Soluciones Punto Com






¿Cómo quedará el Congreso?

Ana Fernández

Brasilia. - La eventual victoria de Luiz Inacio Lula da Silva, quizá ya en el primer turno hoy, podrá acompañarse de un gran avance de la izquierda en el nuevo Congreso, aunque muy insuficiente para darle la mayoría. Los sondeos prevén que los principales partidos de izquierda pasen de 112 a 135 de los 513 escaños de la Cámara de Diputados, que se renueva completamente, mientras que en el Senado, donde se renuevan 51 de los 81 escaños, el avance puede ser sólo de tres. El Partido de los Trabajadores de Lula podría ganar 5 diputados, a 64, y mantener a sus 7 senadores. A ellos, hay que sumar los eventuales 22 diputados -10 más que en la actual legislatura- y tres senadores del Partido Liberal (PL, derecha), que se presenta a las elecciones en coalición con el Partido de los Trabajadores (PT, izquierda) de Lula.
En tanto, el conjunto de los partidos de la coalición de centro-derecha que durante los últimos ocho años ha gobernado Brasil bajo la égida de Fernando Henrique Cardoso, pueden perder 21 diputados, a 352, según los analistas. Estas cifras incluyen al Partido del Frente Liberal (PFL, derecha), que abandonó la coalición gubernamental el pasado marzo. Sin candidato a la presidencial, el PFL reparte sus apoyos entre algunos de los candidatos presidenciales. En estas elecciones, puede perder dos senadores a 18 y un diputado a 104.
El Partido Progresista Socialista (PPS, ex comunista) del también presidenciable Ciro Gomes, puede ser el más beneficiado del crecimiento de la izquierda, pasando de 3 a 15 diputados. El Partido Socialista Brasileño, de Anthony Garotinho, puede avanzar 3 diputados, al igual que el Partido Comunista de Brasil (PCdoB), este último en coalición con Lula.
Con un sistema de votación proporcional de listas abiertas, en el que se vota al candidato y no al partido, las alianzas son imprescindibles para gobernar en Brasil.
Lula ya ha dicho que pretende gobernar con un amplio espectro político, en el que se encuentran el Partido Socialdemócrata Brasileño (PSDB, actualmente en el poder) y el Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB-centroderecha), que presentan al oficialista José Serra a la carrera presidencial.
Por el momento estos dos partidos están más interesados en llevar a Serra, segundo en los sondeos, a la segunda vuelta, aunque sectores del PMDB ya han dado su apoyo oficial al líder peteísta, como es el caso del senador José Sarney y el actual gobernador de Minas Gerais, Itamar Franco, ahora sin partido.
Lula va a necesitar estos apoyos, teniendo en cuenta que el nuevo presidente no podrá echar mano de los decretos o medidas provisionales para gobernar, ya que han sido suspendidos por el Congreso. Cardoso promulgó cerca de 5.500, frente a menos de 500 de su antecesor, Itamar Franco (1992-94). (AFP)


Notas relacionadas
Brasil vota con Lula a un paso de ganar en primera vuelta
En La Rocinha, los anhelos están divididos
La estrella de los comicios: el voto electrónico
Diario La Capital todos los derechos reservados