Ayer, al retirarse de los tribunales de Talcahuano 550, Susana Pereyra de Cazanave dijo que desea que "paguen con una condena perpetua" todos los responsables de lo ocurrido con su hijo. "Quiero que paguen, a mi hijo no me lo devuelven más. Mi vida sangra, jamás va a dejar de sangrar porque me sacaron parte de mi cuerpo", dijo la mujer llorando.
"Yo entregué a mi hijo sano, mi hijo vino con todas las ilusiones del mundo, para ser alguien, para respaldarme y darme asistencia médica, pero no pudo, no lo dejaron", agregó. "Yo creía en los militares y nunca pensé que fuera a pasarle algo ahí", dijo.
Por tal motivo, en el escrito judicial que sus abogados presentaron, la mujer dejó constancia de que "se ejercita la acción civil, la que es dirigida contra el Estado Nacional, Poder Ejecutivo, Ministerio de Defensa y Ejército Argentino". A esas instituciones exigió "el pago de la indemnización de daños y perjuicios, lucro cesante, daño moral y psicológico".
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La Ciudad
