Hernán Lascano / La Capital
El ministro de Gobierno de Santa Fe, Esteban Borgonovo, dice que la denuncia de la triple violación en la comisaría 1ª no le llegó nunca por vías institucionales y que supo de ella por este diario. Y subraya: "Debimos enterarnos". Por lo tanto espera que el lunes le llegue un informe encargado a la Subsecretaría de Seguridad Pública para saber en qué vericuetos de la instancia policial o política se produjo tal taponamiento. El funcionario sostuvo que es inadmisible que no se hubieran abierto sumarios desde el primer día en la seccional porque, dijo, esa es una medida normal que se toma "hasta en un hospital público cuando falta un frasco de remedios". Y admite que la descripción de la víctima de los presuntos culpables pudo servir para delimitar a los sospechosos sin separar, ni al principio ni ahora, a todo el personal. -¿Por qué usted no se enteró de esta denuncia? -Eso es lo que va a surgir del informe que requerimos ayer a la subsecretaría de Seguridad Pública. Este tema es de tal gravedad que debió ser analizado en instancias de gobierno. Pero no sé todavía qué pasó. Queremos ver cuál fue el itinerario preciso que siguió el caso dentro de la policía. Lo concreto es que a nosotros la información no nos llegó y que debimos enterarnos. Intentamos determinar por qué los canales de información, en un tema de esta envergadura, no funcionaron. Aunque no quiero aventurar qué comportamiento hubo. -¿Por qué no empezó antes la investigación preliminar del personal? -Yo no dispuse los relevos antes porque me enteré de esto ahora. Lo que es cierto es que frente al estado público de semejante denuncia era elemental restablecer la mínima confianza en la gente y eso no podía ocurrir si el mismo personal, mientras se investiga el caso, seguía en la comisaría. Pero el relevamiento integral al principio no era tan sencillo al no tener la certeza de la fecha cierta del hecho. Ahora el juez tiene una fecha concreta. -Pero relevar a todos no parecía necesario, ni antes ni ahora. La denunciante hizo una descripción física muy clara de sus agresores. ¿No eran esos elementos suficientes para hacer un reconocimiento entre el personal masculino de la seccional? -Bueno, si usted me pregunta a mí, yo digo que sí. Por supuesto que sí. Lo que es claro es que alguna medida preventiva cabía. Lo que quiero es que los funcionarios que debían tomar esa medida me expliquen por qué no la tomaron. Si no la tomaron. -Seguro que no la tomaron. El miércoles la policía nos confirmó que no había sumarios en el personal de la 1ª. -A mí lo que más me interesa, además de llegar a los culpables si avanza la investigación, es ver cómo funcionaron los controles. Quiero determinar cómo actuó la Oficina de Sumarios Administrativos de la policía. Este hecho tuvo que estar en conocimiento de la Dirección de Asuntos Internos. Lo que no admito es que no haya habido ninguna actividad en este sentido. Abrir un sumario no significa culpar a nadie ni mucho menos sancionar. Cuando se pierde un frasco de remedios en la sala de un hospital se separa al personal de la sala hasta que se determina qué pasó. Aquí, frente a un hecho denunciado tremendamente más grave, debió pasar lo mismo. -Ahora se separó al personal pese a que no hay nadie identificado. Hace 23 días, cuando se conoció la denuncia, tampoco había nadie identificado. ¿No cabía una medida así el mismo día de la denuncia? -Yo me inclino por el criterio de circunscribir la separación desde el comienzo. No significa sancionar a nadie. Esto va a avanzar rápidamente y los policías que no tienen que ver con este episodio volverán automáticamente a sus puestos. -Con descripciones tan minuciosas de los policías sospechados, ¿quién debería haber ordenado reconocimientos? -Una medida así la habría correspondido al juez. Si lo hace la policía puede quedar invalidado el procedimiento. Si la policía le hubiera mostrado fotos del personal de la comisaría a la víctima sería una actividad en contra de la investigación.
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