La presunta exigencia de sobornos a banqueros por parte de senadores nacionales estaría acreditada a partir de evidencias incorporadas en las últimas horas a la causa que instruye el juez Claudio Bonadío, a quien la Cámara Federal porteña reprendió ayer por sus declaraciones públicas sobre el caso. La información fue suministrada por fuentes judiciales, quienes no ocultaron su satisfacción por el resultado de los allanamientos realizados anteayer a las sedes de las entidades que nuclean a bancos públicos y privados (ABA y Abapra), al Citibank, el BankBoston y el HSBC. "Estamos conmovidos por los resultados de los allanamientos pero por ahora no es posible dar precisiones. La información de Thomas Catan parece ir corroborándose con algunas pruebas", dijo una fuente con acceso a la investigación. Mientras, la Cámara Federal porteña resolvió ayer en un acuerdo plenario iniciar un sumario administrativo contra el juez Bonadío, quien conduce la investigación por las supuestas coimas que senadores habrían reclamado a banqueros a cambio de paralizar un proyecto de ley para destinar a un fondo de desempleo el 2 % de las comisiones que perciben los bancos. En un artículo difundido ayer, un matutino porteño atribuyó a Bonadío manifestaciones que causaron estupor en la Cámara. "Surgen diversas evidencias que constituyen una manifestación grave de desprecio por garantías constitucionales básicas", escribieron los camaristas Martín Irurzun, Horacio Cattani y Gabriel Cavallo, mientras sus colegas Horacio Vigliani y Eduardo Luraschi no participaron del acuerdo por encontrarse en uso de licencia. Los jueces también reprendieron a Bonadío por su decisión de rastrear los llamados telefónicos del periodista británico Thomas Catan, corresponsal del diario The Financial Times, quien denunció las presuntas gestiones de senadores nacionales para obtener dinero sucio de banqueros en un artículo que el diario londinense publicó en agosto pasado. Para la Cámara, Bonadío mostró un "preocupante desconocimiento de elementales principios de derecho que deberían regir su actividad cotidiana" e insistió en legitimar "el avasallamiento de la afectación al secreto de las fuentes de información periodística" invocado por Catan para negarse a suministrar la identidad de quienes le confiaron el presunto accionar ilegal de los senadores. "Los derechos de los individuos, independientemente de su profesión, tienen que ceder frente a hechos de gravedad institucional, como en este caso", dijo Bonadío, y luego se interrogó: "¿Por qué a Juan Pérez, si es contador, le puedo pedir un listado de llamadas para saber si su jefe participó en una estafa y con un periodista no puedo tomar la misma medida?". Mientras la Cámara abrió un sumario a Bonadío, funcionarios judiciales y policiales realizaron ayer nuevos allanamientos. Y de las agendas y material informático secuestrados en las últimas horas habrían surgido "indicios firmes" sobre los hechos denunciados por Catan. El periodista inglés contó, y para los investigadores quedó aprobado, que el 16 de agosto pasado hubo una reunión en la sede de la delegación diplomática de los Estados Unidos, de la cual participaron el embajador norteamericano James Walsh, su colega británico Robin Christopher y los banqueros Emilio Cárdenas y Mike Smith, del HSBC, Manuel Sacerdote del Bankboston y Carlos Giovannelli del Citibank.
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