Año CXXXV
 Nº 49.615
Rosario,
sábado  28 de
septiembre de 2002
Min 14º
Máx 27º
 
La Ciudad
La Región
Política
Economía
Opinión
El País
Sociedad
El Mundo
Policiales
Escenario
Ovación
Suplementos
Servicios
Archivo
La Empresa
Portada


Desarrollado por Soluciones Punto Com






Vélez lo hizo fácil y es otro de los escoltas
Superó a Banfield y quedó a dos unidades de Independiente

Sin hacer ruido, como si se valiera del silenciador para abrirse paso en el torneo Apertura, Vélez se convirtió anoche en otro escolta del líder Independiente tras golear a Banfield 3-0 en el estadio José Amalfitani.
Con estos tres nuevos puntos el equipo que conduce Carlos Ischia se lanzó definitivamente a la caza de Independiente, al que, de momento, persigue desde la misma posición que ocupa River.
Para Banfield esta fue la cuarta caída, por lo que la campaña resulta deficiente y preocupante.
El primer tiempo tuvo una media hora inicial abominable porque Vélez parecía perdido en Liniers y el conjunto sureño estaba dispuesto a ocultarle todos los caminos que llevaban hasta Christian Lucchetti.
Vélez avanzó por entonces sin sorpresas y sin hacer daño, por lo que dio la impresión de que al Taladro se le iba a tornar fácil cumplir con la primera parte del plan de Luis Garisto.
La dificultad para los del sur se presentaba cuando tenían la pelota debido a que José Luis Sánchez carecía de inspiración.
Pero todo cambió a partir de los 31 minutos, cuando Valdemarín cabeceó cruzado y puso la pelota junto al ángulo superior derecho del arco de Lucchetti.
El centro oportuno fue de Darío Husain, pero el gran mérito lo aportó Valdemarín, quien se movió como un especialista y prevaleció entre dos rivales.
Valdemarín aplicó enseguida otro golpe y dejó todavía más conmovido al rival, porque su remate se desvió en el uruguayo Yari Silvera para dejar sin chances a Lucchetti.
Ese cuarto de hora decisivo tuvo un tercer tanto lujoso porque Gracián acertó con gran categoría arriba y a la derecha de Lucchetti, luego de una jugada personal de Bustos.
En el segundo tiempo Banfield siguió impotente y Vélez se dio por satisfecho con ese rato en que estuvo iluminado.
El Vélez creciente se limitó a regular energías y Banfield insistió en procura del descuento, pero la parte ofensiva del plan pareció haberse extraviado en algún subte, tren o colectivo de los que suele tomar Garisto para llegar al complejo donde entrena el Taladro. (DyN)


Diario La Capital todos los derechos reservados