En contraste con la áspera "bienvenida" del secretario de Defensa de EEUU, Donald Rumsfeld (ver aparte), numerosos gobiernos de Europa y el resto del mundo saludaron a Schröder por su triunfo. Dinamarca, Francia, España, China y la Unión Europea (UE) felicitaron al canciller alemán por la victoria. El primer ministro de Dinamarca y presidente de turno de la Unión Europea (UE), Anders Fogh Rasmussen, dijo que aguardaba "con grandes expectativas la continuación de la cooperación con Gerhard Schröder", en alusión a las inminentes decisiones sobre la ampliación de la UE y la Otán. El presidente de la Comisión Europea, Romano Prodi, se expresó en términos similares y el primer mandatario francés, el conservador Jacques Chirac, envió un mensaje de "calurosas felicitaciones" al canciller alemán y le reiteró la voluntad francesa de dar impulso a las relaciones bilaterales. "Querido Gerhard", escribió Chirac en carta manuscrita, "tras tu bella victoria electoral, te envío mis calurosas felicitaciones y mis deseos de éxito en la alta misión que de nuevo te fue confiada". En tono más protocolar, el también conservador jefe de gobierno español, José María Aznar, envió un telegrama de congratulaciones al socialdemócrata germano. El Ministerio de Relaciones Exteriores en Pekín dijo que China valora su relación con Alemania y que está interesada en seguir desarrollando las "relaciones amistosas y de cooperación estables" entre los dos países.
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