Varsovia. - El secretario de Defensa estadounidense, Donald Rumsfeld, acusó ayer al reelecto canciller alemán Gerhard Schröder de haber "envenenado las relaciones" entre Alemania y Estados Unidos durante su campaña electoral. "Es inútil la manera en que Schröder llevó a cabo su campaña electoral y, como dijo la Casa Blanca, tuvo como objetivo envenenar las relaciones entre los dos países", acusó Rumsfeld al término de una entrevista con el presidente polaco Aleksander Kwasniewski, en Varsovia. Por su parte, el ministro de Relaciones Exteriores alemán, Joschka Fischer, reconoció en una conferencia de prensa en Berlín, que existe la necesidad de mejorar las relaciones con Washington. "Queremos ofrecer nuestro aporte para que las relaciones mejoren", dijo Fischer al comentar los roces entre ambos países. "Estados Unidos es nuestro principal aliado fuera de Europa, y queremos que nuestras relaciones continúen", dijo el máximo dirigente del partido ecologista Los Verdes, quien aprovechó para recordar que la "liberación de la dictadura nazi y la reunificación alemana" no hubieran sido posibles sin la ayuda estadounidense. Las dificultades en las relaciones entre la Casa Blanca y Berlín surgieron a partir del categórico "no" del gobierno alemán a una intervención armada contra Irak, y por la polémica generada por la comparación, por parte de la ministra de Justicia alemana, Herta Däubler Gmelin, de la estrategia militar de George W. Bush con los métodos empleados por el dictador nazi Adolf Hitler. En tanto, el secretario de Defensa de Estados Unidos, quien realiza una visita a Polonia en vísperas de la reunión informal de los ministros de Defensa de la Otán, dijo que no tiene previsto encuentro alguno con su homólogo alemán. * "Nada que cambiar". Pese a la dura actitud estadounidense, Schröder afirmó ayer que "no tenemos nada que cambiar. No cambiaremos nada", sobre su posición acerca de Irak. El líder socialdemócrata es el único de los grandes aliados europeos de Estados Unidos que se negó a implicar a su país en una eventual ofensiva militar contra Irak, aunque haya un mandato de la ONU.Schröder citó otros temas de discordia entre los dos Estados, como el protocolo de Kyoto y las políticas agrícola y siderúrgica que, según él, son tratados "amistosamente" entre los dos gobiernos. "Siento demasiado respeto por el presidente estadounidense George W. Bush como para implicarlo en la campaña electoral" en Alemania, afirmó. (DPA)
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