Carlos Menem regresó a Rosario. El ex jefe del Estado y actual precandidato justicialista encabezó ayer un acto en la cabecera del puente a Victoria, ciudad entrerriana en la que previamente también desplegó una breve pero intensa actividad. "Voy a volver como presidente en el 2003", auguró el riojano, quien reiteró que no bajará su postulación, alertó que "estamos al borde de la anarquía" y prometió que, en caso de retornar a la Casa Rosada, focalizará la atención en el combate a la pobreza y la desocupación.
Pasadas las 18, la puerta del ascensor panorámico de Costa Alta se abrió. Entonces aparecieron Menem, su esposa, Cecilia Bolocco, y el ex secretario general de la Presidencia Alberto Kohan. Poco después, tras cumplir con el ritual de besos, abrazos y flashes, el precandidato se apoderó del micrófono, de cara al sol, con la cumbia oficial a todo volúmen y el locutor en off arengando a los presentes.
"¡Minga que me voy a bajar de la candidatura como sueñan algunos! Ahora que veo a este pueblo reunido voy a trabajar con más fuerza que nunca para volver a ser presidente", disparó Menem, arrancando los primeros aplausos.
En ese sentido, el riojano advirtió que "estamos a tiempo de recuperar lo perdido, porque tenemos la firme decisión de empezar una reconstrucción apenas lleguemos al gobierno el 25 de mayo de 2003, o quizás antes si las circunstancias lo aconsejan".
Luego apuntó los cañones al gobierno que lo sucedió. "Dejaron una situación dramática que no nos merecemos. La Alianza se hizo cargo de los destinos de la Argentina y crecieron los índices malos, como el de la pobreza", reprochó Menem, quien propuso como moneda de cambio la construcción de comedores populares en todo el país, 400.000 huertas familiares y 500 dispensarios "para que los niños tengan atención y remedios gratuitos".
Sin embargo, el ex mandatario condicionó el cumplimiento de esos objetivos a "reinsertar nuevamente a la Argentina en el mundo". Y enfatizó: "Nos tenemos que dejar del macaneo de que Estados Unidos es imperialista; y bueno, es imperialista, pero es el país más grande de la tierra".
También arremetió, aunque sin nombrarlo, contra su eterno rival partidario, el presidente Eduardo Duhalde, quien fue el depositario de duros cuestionamientos. "Hay caos en la Argentina porque no existe un liderazgo, y estamos al borde de la anarquía", resaltó Menem.
A la hora de hablar de la interna, pidió a los asistentes que "no hagan caso" a las encuestas que lo muestran por debajo de Adolfo Rodríguez Saá, porque "en el 2003 vamos a ganar por un amplio margen para devolverle la felicidad al pueblo".
Al referirse al imponente puente que se alzaba a sus espaldas, el riojano afirmó: "Yo no digo que haya sido una inauguración oficial, pero lo recorrí desde Victoria hasta Rosario. Es una obra magnífica, y espero que cuando llegue a la Presidencia todos vayamos a recorrerla".
Menem arribó a la cabecera del puente desde la orilla entrerriana a bordo de un automóvil Mercedes Benz plateado, utilizando la conexión vial todavía no inaugurada. En Victoria, el precandidato fue declarado "huésped de honor" por el intendente socialista Jorge Valverde. También le rindió homenaje al desaparecido caudillo radical César Chacho Jaroslavsky (descubrió una placa recordatoria en su tumba) y encabezó un acto en el obrador de la vecina ciudad.
Club de presidentes en huida
En ese marco, ironizó con que la Argentina va a tener que constituir "un club de presidentes en huida", en alusión a Raúl Alfonsín y Fernando de la Rúa. La elección de los sitios para realizar sendos actos no fue casual: se trata de una obra que comenzó durante la gestión de Menem.
Ratificando lo dicho días atrás, el gobernador Carlos Reutemann no fue de la partida (ver aparte). En el despojado palco rosarino (al que a la prensa le costó mucho acceder) se detectó la presencia del presidente del PJ provincial, Angel Baltuzzi; el intendente de Villa Gobernador Gálvez, Pedro González, y los dirigentes Antonio Vanrell, Carlos Bermúdez, Oscar Barrionuevo y Jorge Bilicic, entre otros.
Ante alrededor de 7.000 personas, según la policía y 15.000 de acuerdo a los organizadores, el riojano sentenció: "Voy a volver a Rosario como presidente de los argentinos en el 2003".
La de ayer fue la primera actividad de campaña de Menem en la provincia. Aunque está previsto que en los próximos días desembarque en San Justo y que, a comienzos de octubre, realice otro acto en la capital provincial. Tal vez esa sea la oportunidad indicada para un encuentro cara a cara con el Lole.