El ministro de Economía, Roberto Lavagna, emplazó ayer al Fondo Monetario Internacional (FMI) para que defina un "calendario de negociación", dos días antes de que la cúpula del organismo financiero decida el camino que tomará con el caso argentino. Lavagna admitió implícitamente diferencias con los funcionarios del Fondo Monetario a la hora de negociar, luego de que trascendiera una próxima visita del jefe del Hemisferio Occidental del organismo, Anoop Singh, a la Argentina con la intención de obtener el apoyo de los precandidatos a la Presidencia de cara a un posible acuerdo. Una fórmula que el organismo logró meses atrás con los presidenciables en Brasil antes de desembolsar un paquete de ayuda financiera. En el caso de la Argentina sólo serviría para reprogramar los próximos vencimientos de deuda con el organismo financiero hasta el arribo del próximo gobierno. El jefe del Palacio de Hacienda relativizó la posibilidad de que la visita del indio se produzca de forma inmediata, y advirtió que "antes debe clarificar su propio calendario de negociación". En este sentido, Lavagna señaló que "para que el viaje del señor Anoop Singh tenga sentido y sea útil, el Fondo debe primero concluir el análisis de diversos documentos técnicos sobre los que hemos conversado". El vicejefe de Gabinete, Eduardo Amadeo, señaló ayer que "Singh no tiene que venir a hablar con nadie por un acuerdo" y estimó que si los candidatos presidenciales prometen afrontar "una política fiscal coherente, que no haya inflación, y otras cuatro o cinco cosas básicas, esto será bueno para todos". Para el FMI resulta central terminar con esas medidas judiciales, pero además requiere un cronograma que fije la fecha en que se levantará el corralito y avanzar hacia la privatización de la banca pública, entre otras medidas. El director del organismo, Horst Köhler; su segunda, Anne Krueger; y el director para el Hemisferio Occidental, Anoop Singh, se reunirán mañana en Washington para analizar los avances en torno al sistema financiero y las cuentas fiscales presentadas por la Argentina entre el jueves y viernes pasados. Sólo un día antes de que los legisladores justicialistas vuelvan a la carga en el Congreso para hechar por tierra el juicio político contra la Corte Suprema. Y así aquietar las aguas de cara a las decisiones futuras de alto tribunal sobre los fallos judiciales que podrían hundir definitivamente al gobierno de Eduardo Duhalde, pero que por ahora lo mantiene en jaque.
| |