Tiros en el Coloso

Barrabrava va a juicio por balear a un agente

"Pitito" Martínez ya está procesado por tirarle a un policía al final de un clásico entre Newell's y Central

Jorge Salum / La Capital

"Apelo", escribió en el expediente judicial el barrabrava Leopoldo Martín Martínez cuando el juez de Instrucción Eduardo Suárez Romero lo procesó por balear a un policía después de un partido entre Newell's y Central, en el parque Independencia. Pero después se arrepintió y modificó su decisión: ahora ya no apela. Por eso la decisión de Suárez Romero quedó firme y lo sentarán en el banquillo de los acusados para juzgarlo por delitos graves que lo colocan ante la perspectiva de una pena de prisión de -como mínimo- 12 años.
Técnicamente, lo que hizo Martínez fue desistir de la apelación. A partir de esta decisión, que comunicó a la Cámara Penal, el fiscal de la causa, Esteban Franicevich, está en condiciones de pedir la apertura del juicio por lesiones gravísimas y atentado con armas a la autoridad, delitos agravados en este caso porque se cometieron durante un espectáculo deportivo.
Martínez es Pitito, un ladero del también barrabrava Oscar Alberto Paquito Ferreyra y por lo tanto seguidor de Alejandro Pillín Bracamonte. El juez Suárez Romero lo procesó por herir de un balazo al agente César Adrián Juárez el 11 de noviembre del año pasado. El policía recibió un proyectil calibre 6.35 que le perforó el bazo y lo dejó muy malherido.
Pero aquel no fue el único disparo realizado por Martínez desde la popular ocupada por los hinchas canallas en el Coloso de Newell's. Hubo otros seis estampidos, todos dirigidos hacia el cordón policial que integraba el agente Juárez, y que sólo por milagro no hirieron o mataron a alguien más.
Cuando hizo los disparos Martínez estaba muy cerca de Pillín Bracamonte, el jefe del sector más grande de la barra brava de Central y enemigo declarado de Juan Carlos Chapero Bustos. Junto a ellos estaban, además, dos de sus principales seguidores: Julio César Navarro (Tito) y Juan Ramón Calabrés (Cara de Goma). Como los tres declararon que no conocían a Pitito, el juez Suárez Romero les abrió un sumario por falso testimonio que podría terminar en su procesamiento.
Martínez fue descubierto por el relato de varios testigos. Estuvo escondido durante meses hasta que lo detuvieron en mayo de este año. Al juez le dijo que los tiros se le habían escapado cuando quiso impedir que un menor, al que no identificó, disparara contra los seguidores de Chapero.
Era imposible creerle: las pericias balísticas y los testimonios prueban que todos los disparos fueron realizados desde la tribuna hacia la cancha y con cierta "cadencia" (así dice la resolución). Esto diluye la posibilidad de disparos producidos accidentalmente durante un supuesto un forcejeo.