Córdoba y Corrientes

Una maqueta de dos torres que sembró el miedo

El alerta naranja dispuesto por el gobierno norteamericano el pasado martes, al conmemorarse un año del atentado contra el World Trade Center de Nueva York, pareció extenderse hasta el microcentro de Rosario. El temor que envolvió a los ciudadanos de la Gran Manzana ante un eventual nuevo golpe a la superpotencia occidental atravesó las fronteras para instalarse en Córdoba y Corrientes. Pero en esta ocasión no había personas devotas de fundamentalismos, ni mucho menos aviones secuestrados. Sólo una burda maqueta de las Torres Gemelas abandonada en la tradicional esquina de la ciudad.
Muchos la vieron y la ignoraron. Pero alguien, contagiado del miedo neoyorquino, llamó presurosamente a la comisaría 2ª. Entonces los agentes llegaron al lugar y se sorprendieron. No era una fecha para bromas y quizás tras la maqueta se escondía algo más, habrán pensado. Por ello convocaron a sus colegas de la Brigada de Explosivos.
En pocos segundos la esquina estaba desalojada. Los bares vacíos, el tránsito interrumpido y los expertos trabajando para detectar tras las torres un presunto explosivo.
No había nada, solo cartón pintado con aluminio y pintas negras a modo de ventanas. ¿Fue una burla?, ¿una adhesión simbólica?, ¿o tal vez una amenaza velada?. Hasta anoche nadie sabía responder a las preguntas. Sólo el responsable de la maqueta sabrá el objetivo perseguido y si lo ha logrado.