Ramallo, el juicio: Un careo cerrado en el tramo final

Con un careo practicado entre el mecánico Oscar Bassan y el imputado Fabricio Céspedes, que concluyó sin que ambos modificaran sus dichos, cerró la audiencia de ayer del juicio oral y público por el copamiento al Banco Nación de Villa Ramallo.
Céspedes y Bassan fueron careados luego de que el imputado de proveer celulares a la banda desmintiera los dichos del mecánico el jueves pasado. El testigo había afirmado que, una semana antes del hecho, revisó en la casa de Céspedes una moto usada para consumar el robo. Céspedes, en cambio, aseguró que el mecánico jamás pisó su vivienda y que la moto se encontraba en una casilla del fondo que él alquilaba a Miguel Silva.
Durante el careo el acusado formuló preguntas al testigo acerca de la disposición y características de su casa, que el hombre respondió sin titubear: "Saldaña (Martín, asaltante muerto tras el asalto) me llamó por teléfono y me dijo si podía ir a ver una moto. Era un jueves. Llegué a tu casa y subimos una escalera caracol. Vos me dijiste: «Tenga cuidado Cacho que la escalera no tiene baranda». Había tres o cuatro personas reunidas que me invitaron a comer milanesas y no acepté. Después bajamos a ver la moto y les dejé un cargador de batería para que la hicieran funcionar", relató Bassan.