El dueño del arma con la que se mató el cuartetero Walter Olmos, aseguró ayer ante el juez que investiga el caso que se la habían robado hace casi siete meses y presentó la denuncia que radicó en Catamarca, según fuentes judiciales.
En tanto, Vanesa Pezzaro, la novia de Olmos, no pudo declarar porque fue internada y la van a volver a citar para otro día, precisaron voceros del juzgado.
Carlos Antonio Alba prestó testimonio ante el juez de Instrucción porteño Mariano Bergés, luego que el magistrado comprobara que la pistola Bersa calibre 22 figuraba a su nombre en el Registro Nacional de Armas (Renar).
Alba declaró ayer que efectivamente había comprado el arma para practicar tiro pero que se la habían sustraído el pasado 25 de enero junto a otros objetos, entre ellos una computadora que fue recuperada.
Al término de su testimonial en los tribunales porteños de la calle Talcahuano, Alba dijo que el juzgado no le adelantó si proseguiría su interrogatorio, pero aclaró que como no tiene "nada que ocultar", no tiene "ningún problema en volver".
"No tengo idea cómo pudo llegar a manos de Walter el arma, porque fue robada de mi casa", había dicho Alba en Catamarca al enterarse de que había sido citado por Bergés.
De acuerdo a constancias de la causa, la pistola está anotada en el Renar a nombre de Alba como "legítimo usuario" hasta el 1 de abril de 2005, y el magistrado no había comprobado ninguna denuncia sobre ese robo, la que fue presentada ayer para el expediente.
La muerte de Olmos se produjo el sábado pasado cerca de las 23.30 cuando se encontraba en la habitación 22 del Hotel San Cristóbal Inn, ubicado en Estados Unidos al 2900 de la Capital Federal.
De acuerdo con la reconstrucción realizada por policías, el cantante se encontraba junto a otras cuatro personas (tres músicos de su banda y un sonidista recientemente contratado) y manipulaba un arma de fuego que utilizaba para seguridad personal.
Un accidente
En cierto momento, Olmos se apuntó en la sien y disparó. El balazo calibre 22 ingresó y quedó alojado en su cabeza, lo que le provocó la muerte en forma inmediata.
El sumario fue caratulado como averiguación de suicidio, pero los testigos que declararon hasta ayer coincidieron en que la muerte de Olmos fue un accidente, producto de un chiste o una broma, ya que "se pasaba todo el día" jugando con el arma.
"Se fue hacia la cama, se acostó boca arriba, apuntó el arma a su cabeza y disparó, quedando muerto instantáneamente" fueron las palabras que utilizó un compañero del cantante Olmos para describir ante Bergés los últimos minutos del cantante.
El arma fue encontrada en el suelo, al costado de la cama, cerca de la mano derecha de Olmos. (Télam)
La Ciudad
