Un grupo comando copó un edificio para robar

Pasó en Buenos Aires. Tomaron de rehenes a los vecinos. Le gatillaron una pistola a un chico de 12 años

Un grupo de asaltantes armados e intercomunicados con handies copó un edificio del barrio porteño de Belgrano R y, tras amenazar con armas al encargado y a varios vecinos, robó en departamentos y maltrató a sus ocupantes, denunciaron los vecinos.
Fuentes policiales confirmaron que el episodio ocurrió entre las 6.30 y 7.30 de anteayer en el lujoso edificio de Conesa 2151, entre Juramento y Mendoza, donde un grupo de asaltantes ingresó, amenazó a los dueños de varios departamentos y robó dinero y alhajas. En medio de las amenazas a los porteros, gatillaron una pistola en la cabeza de un nene de doce años.
De acuerdo al testimonio de los residentes en el edificio de nueve pisos, los delincuentes escaparon cuando, gracias al llamado telefónico de una de las víctimas, llegó la policía. Los integrantes de la banda eran jóvenes, estaban vestidos con traje y corbata, llevaban pelo corto y parecían estar muy bien organizados, ya que se comunicaban entre sí por medio de handies.
Luego de entrar en el edificio, los delincuentes amenazaron al encargado y esperaron el ingreso de cada uno de los propietarios de los distintos departamentos, a quienes apuntaban con sus pistolas a medida que iban llegando.
Los vecinos, al igual que el encargado, fueron llevados hasta el departamento del primer piso donde se les sustraían las pertenencias y las llaves de sus respectivas viviendas que luego eran saqueadas.
Los delincuentes se llevaron específicamente dinero y joyas de seis de los pisos, según revelaron testigos, quienes indicaron que la banda estaba altamente organizada.
Según indicaron, los delincuentes tendrían un acabado conocimiento del edificio asaltado, que cuenta con cámaras de filmación y cuyo portón de estacionamiento se abre por control remoto.
El portero explicó que fue reducido y encerrado en un departamento del cuarto piso, en el que se encontraba una mujer con sus pequeños hijos, a uno de los cuales le gatillaron un arma en la cabeza.
La mujer dijo que los asaltantes que entraron a su casa eran dos, pero que había más en la planta baja, y que se comunicaban entre sí con handies para pasarse información de lo que ocurría.
Tras permanecer en el edificio por lo menos una hora, los delincuentes escaparon con dinero y alhajas. (DyN / Télam)