 |  | Serían responsables de la desaparición de una veintena de montoneros Preventiva para Galtieri y Suárez Mason La resolución del juez Bonadío también abarca a otros 23 ex represores de la última dictadura
 | El ex dictador Leopoldo Galtieri, el ex comandante del Primer Cuerpo del Ejército Carlos Guillermo Suárez Mason y otros 23 ex represores cumplen desde ayer prisión preventiva por su presunta responsabilidad en el secuestro y desaparición de 18 militantes de la organización Montoneros que entre 1979 y 1980 fueron víctimas de la Operación Murciélago. Galtieri, quien desde julio último se encuentra bajo arresto domiciliario en su casa de la calle Chivilcoy, en el barrio porteño de Villa de Devoto, afronta cargos por homicidio agravado por alevosía, privación ilegal de la libertad, tormentos, asociación ilícita y reducción a la servidumbre. Debido a que la causa se inició en 1980 por el secuestro y desaparición de Lorenzo Viñas (hijo del escritor David Viñas) y Ricardo Zucker (cuyo padre es el actor Marcos Zucker), el expediente tramita bajo el antiguo sistema de procedimiento penal. Por eso Galtieri quedó procesado apenas fue convocado a prestar declaración indagatoria por el juez federal Claudio Bonadío, quien lo apresó y ahora convirtió su detención domiciliaria en prisión preventiva, al considerar que pesan suficientes pruebas contra del ex dictador. En una extensa resolución que supera las 250 carillas, el juez adoptó idéntica decisión respecto de otros 24 acusados entre quienes figuran Suárez Mason, el ex jefe del Ejército Cristino Nicolaides (quien no pudo ser indagado ya que se encuentra internado en el Hospital Militar de Córdoba y no puede ser trasladado a los Tribunales de Comodoro Py) y los generales Luciano Jáuregui y Jorge Suárez Nelson. Bonadío fijó embargos a los militares procesados por sumas que oscilan entre los 400 mil y los 4 millones de pesos. Graduado en la Escuela de las Américas en 1949, Galtieri se convirtió en presidente de facto de Argentina en 1981 y dejó el cargo en junio de 1982. Durante su gestión declaró la guerra al Reino Unido por la ocupación de las Islas Malvinas, pero no sólo fracasó en terreno militar sino que fue condenado por la Justicia por su negligente accionar en el conflicto. El militar estuvo preso desde 1986 por su incompetencia en la recuperación de las Islas, pero un indulto lo liberó de la prisión. En julio, Bonadío sorprendió al librar órdenes de captura contra los presuntos responsables de la Operación Murciélago, organizada desde el penosamente célebre Batallón de Inteligencia 601 del Ejército para abortar una "contraofensiva" de Montoneros que regresaban al país. Entre las víctimas de la operación Viñas (detenido en junio de 1980 en la ciudad brasileña de Uruguayana) y Zucker, así como el sacerdote Jorge Adur, Horacio Campiglia -de la Conducción Nacional de Montoneros-, Mónica Pinus de Binstock y Marta Libenson. En España, la sobreviviente Silvia Tolchinsky declaró como testigo ante Bonadío y contó que Viñas y Adur habrían sido ultimados en los Vuelos de la Muerte, que consistían en arrojar al mar a los prisioneros, vivos y dopados, desde aviones militares. Sobre Galtieri, además, pesa desde 1997 una orden internacional de arresto en su contra librada desde España, en el marco del juicio por terrorismo de Estado y genocidio que tramita el juez Baltasar Garzón. La investigación de Bonadío sometió por primera vez a proceso a los ex jerarcas del Batallón 601, de sonada participación en la represión ilegal de la dictadura, como su ex titular coronel Carlos Alberto Tepedino, el coronel retirado Antonio Herminio Simón, y el coronel retirado Pascual Guerrieri. El magistrado también dispuso la libertad de otros cinco implicados, entre ellos el general retirado Juan Ramón Magrabaña.
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