La sirena de alarma que se encendió tras la impensada derrota ante Lanús por el torneo local y la caída ante Gimnasia y Esgrima La Plata por la Copa Sudamericana reavivaron el interés de los dirigentes de Boca Juniors por buscarle sucesor al uruguayo Oscar Tabárez, cuyo vínculo con la entidad vence el 31 de diciembre próximo. Según trascendió ayer, el presidente xeneize Mauricio Macri -quien está en los Estados Unidos participando de diversas reuniones con personalidades políticas de ese país- se habría encontrado antes de su viaje con el ex director técnico de Huracán Miguel Angel Brindisi. En ese encuentro, Macri habría consultado al entrenador sobre sus pretensiones económicas y el plan de trabajo que tendría para el caso de tener que hacerse cargo de la conducción técnica de Boca a partir del 1º de enero del año próximo. Brindisi es prácticamente un abonado a las nóminas que en los últimos años manejaron los directivos. En 1997, cuando fue designado Héctor Veira, estuvo incluido en la lista junto con Alfio Basile, aunque finalmente la balanza se inclinó en favor del Bambino. En julio de 1998, cuando se pensó en un reemplazante, nuevamente figuró Brindisi. El ex jugador de Huracán y Boca integraba el tándem de postulantes con el riverplatense Daniel Passarella y Carlos Bianchi. Macri, en persona, decidió que la conducción técnica debía ser para el Virrey de Liniers y nuevamente Brindisi quedó postergado. Ayer, dos dirigentes de alto nivel consultados expresaron, con pedido de reserva de su nombre, que "Boca respetará el contrato de Tabárez aunque el equipo quede eliminado en la Copa Sudamericana o no tengas chances en el campeonato local". A comienzos de este año, Tabárez rubricó un convenio por 500.000 dólares más 200.000 pesos para hacerse cargo del entonces bicampeón de América. Su paso por Boca hasta ahora sólo le deparó frustración al club. En el torneo Clausura no ganó ningun clásico -Boca cayó 3 a 0 ante River, perdió 2 a 1 con Racing, empató 0 a 0 con San Lorenzo e igualó 1 a 1 con Independiente- y quedó eliminado de la Copa Libertadores. Luego de la derrota en Paraguay ante Olimpia, varios dirigentes, sobre todo los enrolados en la línea opositora, impulsaron una rescisión del contrato de Tabárez, pero luego de varias reuniones finalmente se impuso el criterio del presidente de Boca de respaldar al cuestionado técnico. Ahora los dirigentes están enojados porque Tabárez incluyó a suplentes en la Copa Sudamericana y está a punto de quedar eliminado en un torneo que en la primera fase entrega 50.000 dólares y en total ofrece premios por 3.000.000 de esa moneda para el ganador. "Nuestros abonados ya se quejaron porque el equipo jugará de local en Salta. Les explicamos que a Boca le quedarán cien mil pesos limpios, pero luego de la derrota de ayer ante Gimnasia, en La Plata, existe la posibilidad de que quedemos eliminados y eso sería un trago difícil para nosotros", admitió ayer a la mañana un compungido dirigente boquense. La novela promete más capítulos. (Télam)
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