Sergio Faletto / La Capital
Quién te ha visto y quién te ve. Daniel Quinteros ingresa al restaurante Casimiro a la hora señalada luciendo la marca de ropa deportiva que ahora lo sponsoriza. Saluda a los conocidos y amigos, solicita un lomo con ensalada y se dispone a conversar sobre una realidad que le hace un guiño cómplice, pero a la que el Negro enfrenta con los pies sobre la tierra. "Lo vivido ante Newell's fue hermoso, para que lo disfrutemos todos, fundamentalmente la gente de Central. Pero ya está, es un recuerdo inolvidable, pero nuestra responsabilidad es prepararnos para jugar con Vélez", dice el volante canalla en la apertura del diálogo.
-Suena como si fuera una orden del capitán del equipo, del conductor.
-Menotti quiere que la pelota pase por mi porque así es su planteo, pero yo no soy el conductor. Hoy el conductor es el Pequi De Bruno porque está jugando él y seguramente agarrará el ritmo que necesita porque es un jugador bárbaro.
-La solidaridad es un valor que demuestra el equipo en la cancha, ¿también lo es afuera de ella?
-Sí, y quizás esa sea la clave de este momento, además del conocimiento de César (Menotti). Se ha formado un buen grupo, muy unido, en el que reina la buena onda. Se nota en la cancha y también afuera, como ocurrió el domingo cuando después de ganar el clásico vinimos a comer aquí. Esto es fundamental para que el diálogo sea franco y se puedan corregir las cosas que no salgan como pretendemos cuando jugamos.
-Sos el capitán de Central y esto te obliga a asumir una responsabilidad mayor, ¿a la hora de adoptar decisiones en el plantel prevalece la opinión de los mayores o todos tienen voz y voto?
-El ser capitán implica una tarea de mayor compromiso, porque la función impone reunirse con los directivos y representar la opinión de tus compañeros en algunos ámbitos, y en esto casi siempre estamos con Vitamina y el mellizo Gustavo. En cuanto a la toma de decisiones sin dudas que el sistema es democrático, ya que en el momento de opinar todos tenemos la misma edad, no hay grandes ni chicos. Todos hacemos escuchar nuestro parecer.
-¿En lo futbolístico es igual?
-Totalmente. Cuando perdimos con Olimpo hablamos mucho entre nosotros, desde el aeropuerto hasta en las prácticas. Y también es así cuando ganamos. Cada uno da su punto de vista y analizamos las cosas entre todos. Existe mucha autocrítica, y haber perdido en Bahía Blanca nos sirvió para que todos comprendiéramos que se puede perder, y a partir de ahí transmitirle seguridad y confianza a los más chicos.
-¿Y ahora cómo piensan manejar la ansiedad que origina este buen momento?
-Con la misma tranquilidad de siempre. La gente que siga festejando, porque así debe ser, pero nosotros tenemos la obligación de mantenernos con los pies sobre la tierra para seguir detrás del objetivo que es sumar la mayor cantidad de puntos posibles.
-¿Entre ustedes hablan del promedio o ya comenzaron a ilusionarse con la posibilidad de pelear el título?
-Hablamos todo, pero fundamentalmente somos conscientes de que no nos podemos olvidar de que necesitamos sumar puntos para aumentar el promedio. Es imposible que nos olvidemos de esto, no sólo porque somos realistas sino también porque lo tenemos al Rifle Castellano que lleva todos los numeritos. Ya nos dijo que recién sumamos la mitad de los puntos que necesitamos en este torneo. Sabemos que falta mucho, que recién estamos en el primer tramo del torneo y que tenemos por delante partidos difíciles. De algo estamos seguro, que nada nos hará perder de vista nuestra meta. Es muy lindo estar punteros, y esta es la mejor forma de alejarse del bajo promedio.
-Entre los que te acompañan a las reuniones con los directivos mencionaste al mellizo Gustavo, ¿esto significa que los refuerzos se integraron sin problemas?
-Totalmente. Martín (Mandra), Cristian (Pino), el Changuito (Cárdenas), Gustavo (Barros Schelotto) además de ser muy buenos jugadores son excelentes personas, y no hay diferencia alguna. Esto lo pueden comprobar en las prácticas, en la calle, en la cancha, en todos lados.
-¿Es tan bueno Menotti como entrenador?
-Bueno es poco. Es simple para darte las indicaciones, te motiva permanentemente, te orienta y te otorga la libertad para jugar. Sabe y está a la vista.
-¿No hablarás así de él porque te deja patear todos los tiros libres?
-No, ya me dijo que si le pego a la barrera o erro el arco no pateo más. Pero ojo que patea el que quiere.
-Sí, pero ultimamente los pateás vos.
-Y estuve cerca el domingo de clavarla. Mirá que practico mucho y espero poder festejar dentro de poco.
| |
La Ciudad
