Año CXXXV
 Nº 49.576
Rosario,
martes  20 de
agosto de 2002
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Insultos para Ardiles y Marín
Los hinchas pidieron la vuelta de Merlo

Al finalizar el clásico de Avellaneda los simpatizantes de Racing Club insultaron al entrenador Osvaldo Ardiles y al titular de la empresa Blanquiceleste SA, Fernando Marín, y a viva voz reclamaron el regreso de Reinaldo Mostaza Merlo.
Los hinchas de Racing que ocuparon la tribuna popular debieron permanecer 25 minutos en sus ubicaciones y una vez que sus pares de Independiente comenzaron a retirarse, luego de un largo festejo, se acordaron y no de la mejor manera del director técnico de su equipo, Osvaldo Ardiles, y del titular de Blanquiceleste, Fernando Marín.
"El que no salta es un inglés", fue el hit preferido que tenía como destino a Ossie Ardiles, de tan fructífero como extenso paso por el fútbol británico. Y luego de insultar al entrenador pidieron el regreso del "paso a paso", es decir de Reynaldo Mostaza Merlo.

"De la mano del paso a paso"
"Que de la mano del paso a paso, todos la vuelta vamos a dar", entonaron los hinchas de Racing Club acordándose del hombre que les dio el título en el Apertura 2001 y que hasta tiene una estatua propia en el viejo estadio del Cilindro de Avellaneda.
Marín tampoco se salvó de los insultos de los hinchas de Racing y fue fustigado por dos motivos: el primero por haber echado a Mostaza Merlo y el segundo por tener que ser locales en la cancha de River Plate, nada más ni nada menos que ante el rival de toda vida, Independiente.
El titular de la empresa gerenciadora de la institución de Avellaneda ya había vivido en carne propia la ira de los hinchas de Racing antes del comienzo del clásico, cuando varias personas le recriminaron en la puerta del estadio por no ubicar un trailer para vender entradas en Núñez.
Al finalizar el partido, Marín se retiró del estadio con una fuerte custodia policial, mientras que el plantel de la Academia, ya casi sin gente en las inmediaciones del estadio Monumental, se fue en silencio y con la cabeza gacha tratando de digerir la derrota. (Télam)


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