Año CXXXV
 Nº 49.575
Rosario,
lunes  19 de
agosto de 2002
Min 4º
Máx 11º
 
La Ciudad
La Región
Política
Economía
Opinión
El País
Sociedad
El Mundo
Policiales
Escenario
Ovación
Suplementos
Servicios
Archivo
La Empresa
Portada


Desarrollado por Soluciones Punto Com





Escándalo en Santa Fe. Los feligreses conocen la interna de la Iglesia
Un tema del que todos hablan
El caso del arzobispo está en las calles de la ciudad. Luego de años de silencio, todos tienen algo que decir

Gabriela Zinna / La Capital

Santa Fe. - Conmocionada, la sociedad santafesina ya no puede seguir guardando el secreto. A nadie le resulta fácil expresarse, pero tanto los más frontales como los más temerosos, quienes lo defienden como quienes lo acusan, todos se refieren de alguna manera al escándalo en torno a los presuntos hechos de abuso sexual de los que está acusado el arzobispo Edgardo Storni. Esto se refleja, por ejemplo, en los quioscos de diarios de peatonal San Martín: algunos exhiben la nota aparecida en la revista XXIII sobre el caso y otros hasta ocultan la publicación. No obstante, todos consumen el tema. No hay un solo santafesino que no haya devorado alguna nota. Incluso se agotaron las ediciones de La Capital de la semana pasada en las que se revelaba el caso. También se vendieron como pan caliente otras ediciones en las que se hacía referencia al tema.
Sólo basta con sentarse en un bar para saber cómo está el clima. En una mesa, un ex funcionario del gobierno de Jorge Obeid le dice a un conocido: "Esto ya lo sabíamos todos, no es novedad". En la mesa de al lado, tres hombres fuman y discuten sobre la cuestión. "Yo creo que no puede ser cierto. Dicen esto porque en realidad, la cosa pasa por la interna de la Iglesia", apunta uno de ellos, mientras el otro carga duramente contra el sacerdote.
Y de que hay divisiones en la curia santafesina tampoco hay dudas. No faltan aquellos que recuerdan al padre Trucco, al frente hasta el momento de su muerte -meses atrás- de la basílica Nuestra Señora de Guadalupe. Ahora, esa iglesia quedó en manos nada menos que del vicario Hugo Capello, del riñón de Storni y también cuestionado por el libro de Olga Wornat.

Divisiones
A diferencia de Capello, Trucco era de la línea del arzobispo anterior, Vicente Zaspe, quien también estuvo enfrentado a Storni. "Lástima que Trucco no viva para ver esto. Seguramente lo disfrutaría", aseguran muchos, sobre todo en el barrio de Guadalupe -donde vive el gobernador Carlos Reutemann- y donde se sabe que disminuyeron las donaciones y aumentaron las críticas de los feligreses hacia la conducción de la Iglesia.
"No sé si es cierto. Hace 8 años se dijo lo mismo y no se probó nada. No digo que si Storni hizo algo malo haya que protegerlo, pero nosotros los fieles deberíamos apoyarlo", dijo la hermana Teresa a una feligresa que la consultó en la calle sobre los rumores. "Uno puede cometer un error. El que esté libre de pecado, que tire la primera piedra. Y si uno tropieza en el camino, los demás no deben estar siempre esperando con la espada en la mano para atacarlo. Hay que saber perdonar al que se ha arrepentido", dijo la monja española que hace 20 años llegó a Santa Fe. Pero inmediatamente llegó la pregunta: "¿El arzobispo se arrepintió?". La religiosa no encontró otro camino que decir: "Bueno, no lo veo con una sonrisa de oreja a oreja. No creo que monseñor haya sido capaz de hacer cosas como las que dicen. Es más, espero que no sea como dicen".
Dentro de la Catedral, nadie quiere pronunciar ninguna palabra vinculada a Storni. Nadie se refiere a él, ni a favor ni en contra. Sólo en las misas piden a Dios y rezan por el arzobispo Edgardo Gabriel.
Pero algunos sacerdotes, viejos en Santa Fe, se animan a hablar. Y si bien no lo dicen con todas las letras, dejan ver claramente qué piensan. "No me sorprende para nada esto que se publica. Ya se sabía desde hace mucho", dijo un cura de la zona noroeste de la ciudad. Pero cerca de la Catedral, algunos también opinan lo mismo y comentan que "esto alguna vez tenía que pasar. Ya se sabía que iba a reventar".
Los feligreses que colaboran en distintas parroquias señalan que esto tiene que ver con la interna de la Iglesia. La vieja pugna entre Storni y Zaspe, que se mantuvo luego de la muerte de este último entre Edgardo Gabriel y el padre Trucco. Pero ahora a su muerte, hay algunos que todavía quedan de aquella vieja línea del ex arzobispo Zaspe, aunque todos los zaspeanos han sido relegados por Storni. Algunos fueron jubilados y otros fueron remitidos a capillas fuera de la ciudad de Santa Fe.
"Estoy aquí desde hace poco, pero mi hermana que trabaja en la Legislatura siempre nos contó las barbaridades que hacía Storni. Por eso no me sorprenden las cosas que cuentan ahora. Por fin alguien dice la verdad", dijo un joven estudiante de la Universidad Católica.
Viviana es docente en dos escuelas religiosas y no eludió críticas hacia Storni. "Este hombre destrozó todos los lazos de solidaridad que había creado Zaspe en la comunidad", protestó antes de afirmar que el arzobispo "acostumbraba a perseguir a los maestros separados o divorciados, y a los que estaban afiliados al sindicato".
Pero para una señora sexagenaria que porta un apellido tradicional de Santa Fe -prefirió no dar su nombre- y de comunión diaria en la Catedral, "todas son infamias de la prensa para vender un libro mentiroso que hiere a todos los católicos".
Para otros, "la culpa es de la Iglesia, que no permite a los curas casarse y entonces pueden ocurrir estas cosas".

Un golpe para todos
Lo que levanta polvareda y convierte a Santa Fe en un hervidero es que de un plumazo se diga, a viva voz, lo que hasta aquí era un secreto que se comentaba por lo bajo. Santa Fe es una ciudad tradicional, que tiene arraigadas las costumbres y tradiciones católicas. Entonces, de la noche a la mañana, un libro pone en negro sobre blanco una acusación "horrible" contra la máxima autoridad local de su fe. El golpe es duro y difícil de amortiguar.
Sin dudas, con el tiempo el escándalo se pasará. Pero la herida quedará abierta entre muchos fieles santafesinos que ahora dudan de su pastor, quien hasta el momento no respondió más que con un cerrado y sospechoso silencio.



(Ilustración: Chachi Verona)
Ampliar Foto
Notas relacionadas
Un sacerdote rompió el silencio de la Iglesia y defendió a monseñor Storni
No lo nombró
Cumbre
Diario La Capital todos los derechos reservados