Elbio Evangeliste / La Capital
El fin de la participación en la Liga Mundial de Vóley de la selección argentina no fue el mejor, sí el que muchos presagiaban. La superioridad expuesta por el conjunto brasileño no dejó margen para la duda y por eso el 3-0 (parciales 29/27, 25/22 y 25/20) a favor de los verdeamarelhos no hizo más que reafirmar la idea de que al equipo dirigido por Carlos Getzelevich le hace falta mucho trabajo para redondear una actuación decorosa en el Mundial que se realizará a partir del 28 de setiembre en nuestro país, sin duda, la apuesta más importante tanto del cuerpo técnico como de los jugadores.
Argentina tiró a la cancha los mejores nombres de los que disponía, pero claro, sin la presencia de Javier Weber y, sobre todo, del legendario Hugo Conte, dos piezas clave en el andamiaje albiceleste, todo se hace más difícil. Especialmente si enfrente está Brasil, nada más ni nada menos que el último campeón de la Liga Mundial.
El sueño de una despedida feliz duró pocos minutos, los mismos que ambos equipos duraron en disputar el primer set. Porque allí fue cuando Argentina mostró su mejor nivel. El buen trabajo en defensa y la estocada final de parte de los atacantes fueron las causales de un juego aguerrido y si titubeos. Aunque también ayudaron varios errores no forzados (especialmente toques de red) de parte de los brasileños. Tan es así que Argentina se mantuvo siempre arriba en el marcador y cuando resignó ese beneficio (recién cuando el partido estaba empatado en 25), la visita no tuvo problemas para cerrar el set en 29/27.
A partir de allí fue otro partido. Los saques fallidos, el principal déficit argentino, mas la considerable merma en el rendimiento fueron vitales. Y está claro que a Brasil no se le puede otorgar ese tipo de ventajas. Ni hablar si jugadores como Giba, Dante (el goleador de la tarde con 18 tantos) y Gustavo están enchufados.
De la mano de estos jugadores llegó el triunfo en el segundo segmento, bien sustentado además por la labor de su líbero Sergio quien tuvo 86 por ciento de efectividad en defensa. El otro punto fue el bloqueo, ya que Brasil logró 5 tantos por esa vía, mientras que el goleo argentino quedó huérfano en ese aspecto.
El tercer set fue más de lo mismo. Ya sin Milinkovic y Elgueta en cancha, Argentina apostó al empuje y la ganas de los juveniles, en especial de Darraidou. Pero la historia estaba juzgada.
Argentina se despidió en medio de muchos aplausos, pero sin mostrar el ímpetu necesario como para soñar con un buen Mundial. Habrá que esperar la recuperación de Weber, Conte, Maly y compañía. Pero la misión será harto difícil. Después, el tiempo será testigo.
Dirigieron Nava Abarca (México) y Pérez Vento (Cuba) y esta es la síntesis:
Argentina 0: Milinkovic, Elgueta, Porporatto, Ferraro, Spajic y Bidegain (fi), Meana (líbero). Ingresaron: Efrón, Darraidou Torcello y Giani. DT: Carlos Getzelevich.
Brasil 3: Henrique, Mauricio, Giba, André, Gustavo y Dante (fi), Sergio (líbero). Ingresaron: Anderson, Rodrigo y Ricardo. DT: Bernardo Rezende.
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La Ciudad
