Fiorentina, uno de los clubes históricos del fútbol italiano, se convirtió ayer en una nueva sociedad para poder permanecer al menos en la serie C -la cuarta división- de ese país, a la que fue rebajada por su estado de bancarrota insalvable. El alcalde de Florencia, Leonardo Dominici, será el presidente de la nueva sociedad Fiorentina 1926 Florentia SRL, creada sólo horas después de que el presidente de la liga de fútbol de Italia, Adriano Galliani, decretó que "la vieja Fiorentina no existe más". "Seguramente hoy vivimos el momento más triste y horrible del fútbol italiano, porque desaparece una entidad histórica y Florencia, que es la patria del fútbol, se quedó sin su club y su equipo, por lo que es una derrota de todos", enfatizó Franco Carraro, presidente de la Federación Italiana de Fútbol (FIGC). Fiorentina, fundado el 29 de agosto de 1926, fue campeón de Italia en 1956 y 1969 y es el primer equipo italiano finalista de la Copa de Campeones de Europa (0-2 con Real Madrid en 1957). Además también fue el primero que ganó una copa en Europa (la Recopa de 1961, 2-1 a Rangers Glasgow). Seis veces campeón de la Copa Italia (1940, 1961, 1966, 1975, 1996 y 2001) y tres veces descendido a la serie B (1938, 1993 y 2002), Fiorentina, en sus 76 años de historia, tuvo cracks como los argentinos Gabriel Batistuta (su máximo goleador, con 172 tantos), Daniel Bertoni, Daniel Passarella y Ramón Díaz, los brasileños Sócrates y Amarildo y los italianos Roberto Baggio y Giancarlo Antognoni, entre otros. Antognoni se manifestó ayer dispuesto a comprometerse "inclusive económicamente" en la nueva sociedad. "Ahora es necesario que aparezcan los capitales", afirmó Carraro, quien estimó que la nueva Fiorentina será autorizada a recomenzar desde la serie C-2, la última categoría del fútbol profesional de ese país. Carraro rechazó la inscripción de Fiorentina en la serie B, tras un dictamen emitido por las autoridades del organismo. El organismo que revisa los balances de los clubes (Covisoc) declaró la insolvencia del equipo al no poder reunir los 22 millones de euros (aproximadamente igual en dólares), lo mínimo que se le exigía para comenzar el torneo de la segunda división, en medio de durísimas críticas a su presidente, el empresario cinematográfico Vittorio Cecchi Gori. Ese mismo informe confirmó ayer oficialmente las inscripciones de Roma y Lazio en la serie A y de Genoa, Napoli, Messina, Palermo y Verona en la B, clubes que también estaban en problemas, en el marco de una crisis inédita que sufre el millonario calcio. Cecchi Gori asumió la presidencia en 1993, tras la muerte de su padre, Vittorio, ganó 2 Copa de Italia y 1 Supercopa italiana, pero luego sufrió problemas económicos y personales y el club quedó desde hace un año bajo administración judicial. Y para colmo, en la última temporada descendió a segunda. El fiscal Luca Turco investiga a Cecchi Gori por supuesto lavado de dinero e irregularidades en Fiorentina, como -por ejemplo- el hecho de que los 35 millones de dólares que pagó Roma por Batistuta fueran a parar a su financiera Finmavi. "Es una historia tan trágica que no quiero hablar. Estoy indignado, desilusionado, furioso con todos, pero al que no soporto es a Cecchi Gori, un hombre irresponsable y prepotente", afirmó el célebre director de cine Franco Zeffirelli, uno de los hinchas notables del club. "Estoy tristísimo", expresó a su vez el capitán Angelo Di Livio, integrante también del seleccionado de Italia, uno de los jugadores más importantes del plantel, junto con el goleador Enrico Chiesa y el portugués Nuno Gomes, todos los cuales quedarán ahora con el pase en su poder. El técnico Eugenio Fascetti, una de las glorias del calcio, informó que el plantel mantendrá, pese a todo, su cronograma de entrenamientos "aún cuando pasemos a ser un equipo de desocupados", según dijo. En Terni, donde políticos de izquierda y derecha se habían unido exigiendo a la liga el respeto de los reglamentos, se celebró con alborozo la noticia, que significó el ascenso de Ternana a la serie B, en el lugar dejado vacante por Fiorentina. (Télam)
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