Luis Castro / La Capital
Más garra que fútbol. Más imprecisiones que jugadas hilvanadas. Muchos roces y partido bastante hablado. Conclusión: encuentro de 65 minutos aburrido con un final cantado, 0 a 0. Es cierto, los dos vienen de una exigente pretemporada y estos son los primeros minutos de fútbol que se desarrollan con el objetivo de entrar en el ritmo futbolístico necesario para competir en un torneo de primer nivel. La cancha no era óptima y los jugadores no arriesgaban demasiado para preservar su físico. Pero más allá de esto, el juego propuesto fue deslucido, con escasas ocasiones de gol y el choque tuvo poco de amistoso, con manotazos y codazos entre algunos futbolistas (ver aparte). La iniciativa la tuvo Unión, que en el comienzo manejó la pelota y trató de transformarse en el protagonista del primer duelo (la revancha se jugará el sábado, posiblemente en el Olaeta). Adrián González y Norberto Fernández complicaron por el sector izquierdo de Newell's, ya que Torres no podía con la marca y Grech era superado al quedar solo contra dos. Gracias a ese dominio, González tuvo la chance de poner a prueba a Passet con un remate desde afuera del área bien controlado por el arquero. Unión continuaba con la posesión de la pelota, tocaba de primera y trataba de lanzar algún ataque. Y la segunda llegada fue a través de otro disparo desde lejos del Beto Fernández, pero nuevamente el Flaco contuvo sin problemas. Newell's no reaccionaba y, por ende, no podía apoderarse de la pelota. Manso estaba apagado y el fútbol rojinegro no aparecía. Sólo mostró sus cualidades con un enganche y posterior toque que dejó parado a San Martín. Y nada más. Vella metía sin tregua, Torres se acomodó por su sector y comenzó a rendir, y Ponzio recorría toda la zona de volantes. Esto, sumado a la seguridad defensiva, permitió que los rojinegros lentamente comenzaran a equilibrar el juego. Y de esa manera a los 20' Grech sacó un zapatazo que se fue besando el travesaño. Unión ya no era el mismo del arranque y los del Parque comenzaron a animarse. Rosales lo vio adelantado a Nereo Fernández, se la tiró por arriba y la pelota pegó en el travesaño. El rebote lo tomó Sacripanti, quien solo y sin marca se comió la apertura al hacer rebotar el balón en el palo. Sin dudas fue la jugada de un partido para olvidar. Newell's mantuvo su mejoría en el segundo período, le impidió al rival recuperar el juego de los primeros minutos y trató de llegar al gol. Gol que se le negó primero a Grabinski, a Marino en dos oportunidades y a Martínez. Perezlindo tuvo la más clara para el tatengue, pero desperdició la chance. Los del Parque fueron de menor a mayor. No pasaron zozobras ante un conjunto que tendrá la difícil misión de permanecer en la categoría. Pero tampoco se mostró como un equipo con pretensiones. Es cierto, son los primeros minutos de fútbol y aún falta mejorar. Será preciso levantar el rendimiento si hay intenciones de ser protagonista.
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