Trabas en el arribo de Pino

"No veo la hora de ir para allá, más por el hecho de que me llamó Menotti", le dijo anoche el volante de Talleres, Cristián Pino, a Ovacion. Pero por el momento el deseo del jugador parece chocar contra la realidad, porque si bien está casi abrochado la venta del 30 por ciento del pase del futbolista al grupo empresario vinculado con Alejandro Menotti (uno de los hijos del Flaco), y eso podría destrabar su llegada a Rosario Central, el impedimento estaría dado por la forma en que el jugador se desvincularía de Talleres habida cuenta de las innumerables inhibiciones que pesan sobre el club cordobés.
Este es justamente el punto que la dirigencia canalla estima complicada de la negociación y por la que no son muy optimistas en cuanto al arribo del volante a la entidad de Arroyito.
"Menotti sabe que si no viene no es un problema nuestro. El lo pidió pero en caso de que la operación no se haga no tiene otro en mente, y los jugadores que no ofrecieron son inalcanzables para Central", sentenció el secretario Néstor Mascó sobre el particular.
Además resta que los dirigentes de la "T" definan con el jugador la forma de pago de los 400 mil pesos que le deben, aunque para Pino ni eso ni el contrato que lo vincularía a Central "van a ser problema".

¿Final feliz?
No obstante, el jugador que hoy vuelve a Córdoba puesto que acaba de finalizar la pretemporada con Talleres en Villa General Belgrano, está convencido de que la historia puede tener el final deseado para él y para Menotti, quien en el mediodía del jueves lo llamó para manifestarle su alegría por su llegada al club.
De concretarse esta operación, que es muy compleja y que hasta el momento no cuenta con la conformidad de todos los directivos canallas, Central debería entregarle al grupo empresario vinculado con el hijo de Menotti el 10 por ciento de los pases de Leonardo Talamonti, Paulo Ferrari y Luciano De Bruno sólo por el préstamo del jugador (falta el monto de la prima y el sueldo).
El pase sería a préstamo por un año con una opción de 500 mil dólares por el 50 por ciento del volante.