Apenas conocido el adelanto de elecciones, los legisladores justicialistas y radicales rápidamente descartaron cualquier posibilidad de incluir en los comicios la renovación general de los mandatos del Congreso.
La necesidad de relegitimar los cargos parlamentarios formó parte de las conclusiones del Diálogo Argentino, la concertación integrada por religiosos, políticos, funcionarios y miembros de las Naciones Unidas, y fue sugerida ayer por el presidente Eduardo Duhalde en su anuncio televisivo.
Sin embargo, los bloques del PJ y la UCR avanzaron hacia el lado contrario.
Por ello, el jefe de la bancada de diputados justicialistas, Humberto Roggero, tras participar de la reunión en Olivos con el presidente, sólo se refirió a la renovación de la mitad de la Cámara baja y un tercio del Senado, tal como prevé el cronograma oficial.
El rechazo a una renovación total encontró a peronistas y radicales unidos.
Por el contrario, la diputada del ARI, Graciela Ocaña, advirtió que "sin una convocatoria para renovar todos los mandatos del Parlamento, la verdad es que seguiría la misma ingobernabilidad que actualmente vive la Argentina".
En la fuerza encabezada por Elisa Carrió evalúan que, en la hipótesis de un triunfo presidencial, deberían gobernar con un Congreso dominado por el justicialismo.
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La Ciudad
