El defensor Roberto Ayala juró ayer por sus hijos que en el plantel del seleccionado argentino de fútbol no existieron "peleas de puño", a raíz de desavenencias originadas por el bajo rendimiento del equipo y la prematura eliminación del Mundial Japón-Corea 2002.
"Escuchar eso me duele. Porque el grupo pasó por momentos difíciles, pero los superó -enfatizó-. Estoy orgulloso de haber trabajado con mis compañeros".
Con esta vehemente desmentida ("Juro por mis hijos que nada de eso pasó. Nadie se tomó a golpes de puño"), el defensor de Valencia, de España, salió al cruce de versiones periodísticas que circularon en Japón y en Argentina acerca de un violento cruce entre Juan Sebastián Verón y Diego Simeone.
Al analizar el "fracaso" de Argentina en el primer Mundial asiático, Ayala focalizó en "la falta de definición" el peor defecto, y se lamentó que "esta selección no haya quedado en la historia del fútbol argentino y mundial".
"Había gente para escribir una gran historia. Pero nos quedamos sin nada -admitió con indisimulable desconsuelo en diálogo con radio La Red-, porque lo único que queda es el éxito".
De todas manera, Ayala dijo estar "tranquilo por mí y por el grupo, por lo que dimos en el Mundial", al tiempo que declinó formular algún atisbo de crítica contra Marcelo Bielsa, quien al regresar al país se atribuyo "la mayor responsabilidad de este fracaso", según las propias palabras del entrenador.
"Yo no entro en el tema táctico -se excusó-. Porque si bien los futbolistas somos los que decidimos, es el técnico quien ordena cómo debe jugar el equipo. Y ése no es mi tema".
Asimismo, dijo que no se debe buscar las causas del traspié en los exigentes entrenamientos físicos a los que fue sometido el plantel, pues -puntualizó- "siempre nos preparamos así. No nos saturaron las prácticas".
Autocrítico, más allá de no haber actuado ni un sólo minuto por sufrir una lesión muscular a escasos minutos del debut mundialista ante Nigeria, el capitán del representativo nacional también reconoció con nobleza que "los jugadores no hallamos los caminos" que les señaló Bielsa "para marcar goles".
"Inglaterra y Suecia colocaron dos líneas de cuatro y, si bien los buscamos, fue difícil encontrarlos -recordó-. Apenas convertimos dos goles. Un cabezazo tras un córner, y el rebote de un penal".
En cambio, quien se inició futbolísticamente en Ferro Carril Oeste, remarcó que "Argentina fue el equipo más ofensivo, el que más apostó en ataque. Pero tampoco tuvimos la suerte necesaria que hay que tener en estos torneos cortos".
Ayala también se inclinó por la continuidad de Bielsa al frente del seleccionado, pero relativizó que su "opinión vaya a pesar mucho" en la consideración de los dirigentes de la AFA.
Finalmente, Ayala no descartó volver a vestir la casaca albiceleste, ya que "mi sueño con la selección lo dejaré de tener el día que abandone el fútbol", afirmó el defensor. (DyN)
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La Ciudad
