Para Los Pumas hoy comienza una serie exigente de tres test matches. Y lo hace ante el seleccionado de Francia, un equipo que trae como pergamino más reciente nada menos que el ser el campeón del Torneo de las Seis Naciones. El partido se jugará desde las 15.40 en el estadio José Amalfitani de Liniers, será dirigido por el árbitro australiano Peter Marshall -quien contará con la colaboración del irlandés Alain Roland y el italiano Giulio De Santis-, y será televisado en directo por ESPN.
De esta manera, el plantel argentino tendrá la posibilidad de continuar con el crecimiento deportivo que viene evidenciando desde el Mundial de Gales en una temporada que al igual que las anteriores tiene dos partes bien definidas, una que comienza hoy y que contempla además los test ante Inglaterra y Sudáfrica y otra, sobre el final del año, donde se destacan los choques ante Australia, el campeón del mundo, Irlanda e Italia.
Si bien Los Pumas terminaron la temporada con actuaciones importantes, uno de los mayores problemas que tiene Argentina es la falta de continuidad. Hay que tener en cuenta que la última vez que estuvieron juntos fue a fines de noviembre. Por eso si bien el grueso del plantel son jugadores que están actuando en el exterior y tienen ritmo de competencia, la mayor dificultad de Los Pumas pasa por el poco tiempo para el trabajo de grupo cosa que se pueden ver reflejadas en formaciones como el scrum pero fundamentalmente en el line, donde se requiere una mayor coordinación.
Francia, por su parte, fue el equipo que eliminó a la Argentina del Mundial 99 y además, históricamente, es un rival aparte. Es un equipo muy poderoso, bien estructurado y con una gran capacidad para defender, que le aportó Bernard Laporte y el resto del cuerpo técnico. Tacklean duro y se organizan muy bien defensivamente, a tal punto que es muy difícil quebrarlos.
Su mejor perfil
Sus puntos más fuertes pasan por la tercera línea, de gran despliegue, clara obtención de pelotas en el line out, y por la potencia de sus dos centros, Tony Marsh y Damien Traille, quienes son los que generalmente cortan la línea de ventaja.
Lamentablemente para sus pretensiones no tendrán en la cancha al medio scrum Fabien Galthie, su líder y capitán, al potente pilar Pieter de Villiers, al joven y excelente octavo Imanol Harrinordoquy y al temible wing David Bory.
La clave pasará por la lucha de forwards. Si los argentinos logran dominar el scrum y quebrar a sus oponentes atacando por el eje profundo, es factible que el encuentro se vuelque en su favor. Si no, será muy difícil vencer a una escuadra francesa, que ganó sus últimos ocho test matches y creció enormemente desde fines de 2001 a esta parte.