El escritor paraguayo Augusto Roa Bastos vive desde hace 5 años en Asunción tras un exilio de 52 años, se levanta todas las mañanas a escribir y dedica parte de la tarde a la lectura. Su salud resquebrajada en el último tiempo -sufrió un derrame y una operación al corazón- no detuvo esa usina de ficciones que trabaja sobre textos inéditos. El 13 de junio cumplirá 85 años y no ceja en su labor de colocar voces diáfanas a los rostros difuminados de la historia de su país. A su extensa obra narrati...