Un relevamiento realizado por el Inta Pergamino revela que el valor de los insumos básicos para la siembra de trigo-cotizados en dólares- y el comportamiento futuro de los mercados generan una gran incertidumbre entre los productos y sobre los potenciales hectareajes a sembrar. Entre los puntos más salientes del estudio se destaca que los agroquímicos sólo se están vendiendo al contado, así como que el valor promedio del gasoil se ubica por encima de 1,15 peso por litro.
Frente a esa ecuación económica, que contrasta significativamente con las cotizaciones que se proyectan para el tiempo de recolección de la zafra 2002/2003, las intenciones de siembra actuales indican una disminución del área cultivable, en trigo, del orden del 20 por ciento, respecto del ciclo previo.
Otro dato que considera el organismo como importante es la demora que está operando en la preparación de lotes para trigo. Subraya, en ese sentido, que es muy poco el movimiento del cereal hasta el momento, a pesar de estar en los comienzos de la campaña y sólo se han realizado unas pocas transacciones por semilla, con variedades de ciclo largo.
Aunque todavía no se concretaron compras importantes de insumos, se destaca que existe interés por variedades de buen perfil sanitario, así como que ya se están acordando alquileres por entre 150 y 180 pesos por hectárea.
Rindes sojeros
Al evaluar el comportamiento de la cosecha que se está terminando de realizar en el país, el Inta precisa que en el maíz se han obtenido rindes de entre 60 y 120 quintales por hectárea.
Respecto de la productividad de la soja, los rendimientos de las siembras de primera superan los 30 quintales por hectárea, con máximos de 55 qq/ha, mientras que en las variedades de segunda se están produciendo rindes de entre 20 y 30 qq/ha.
Para la próxima campaña, en tanto, ya se están haciendo algunos contratos de alquiler a 6-7 quintales por hectárea, con pago parcial de contado, un dato que, según la entidad, muestra una leve recuperación en el mercado de arrendamientos de campos.